Profesores de El Puche, indefensos porque los alumnos llevan armas al aula

“Los profesores nos sentimos indefensos. Sabemos que hay alumnos que entran armados a las aulas, pero no podemos hacer nada, más allá de intentar reducirlos cuando vemos que llevan una navaja o un cuchillo. Queremos más seguridad para el profesorado, pero también para el resto del alumnado”.

Con claridad y rotundidad. Así se manifiestan los docentes del IES Río Andarax en el barrio de El Puche, donde, en menos de una semana, ha habido un apuñalamiento, la decomisión de una navaja en clase, y la agresión a un docente por parte del padre de un alumno. Por no hablar que al día siguiente a la agresión, la mitad de los escolares o no fueron a clase o sus padres llegaron hasta el instituto para llevárselos con ellos. “La inseguridad es generalizada”, insisten.

Revientan las clases
“Hay miedo y mucha inseguridad”, aseguran tres  profesores que han hablado con La Voz de Almería y, desde el anonimato, han contado cómo es el día a día en un instituto en el que 40 docentes tratan de impartir clase, a pesar de que en cada aula hay entre tres o cuatro alumnos que no quieren estudiar y que no permiten que la clase transcurra con normalidad. “Vienen a reventar las clases y no podemos hacer nada”.

Los alumnos son “intocables”, lo saben y se aprovechan, reconocen estos docentes a los que no les falta ni ganas ni pasión por su trabajo, pero que sí adolecen de seguridad y de respaldo por parte de la administración. Una administración, la delegación de Educación, que les anima a trabajar con todas las estrategias que estén en su mano para “sacar adelante” a niños en el marco de un centro integrado en el plan de compensación educativa.

Una apuesta que podría ser enriquecedora e ilusionante si no tuvieran que estar preocupados por su propia integridad física y la de otros alumnos.

Personal de seguridad
Consideran que la presencia de personal de seguridad y la instalación de un arco detector de metales podría ofrecer un clima más tranquilo para poder estudiar y ejercer la docencia. No es la primera vez que profesores van a la Comisaría de Policía para denunciar alguna agresión o para declarar por haber tenido que reducir a algún menor que llevaba una navaja o un cuchillo.

Una situación que, después del apuñalamiento del miércoles, se ha vuelto más “radical”. Cierto, dicen, que el suceso ha sido un incidente violento “aislado”, pero sí ha supuesto un “todo vale” para algunos alumnos que ahora exhiben navajas. “Tememos que haya más problemas”. 

“No tenemos herramientas contra los revientaclases” 
“Hay alumnos que provocan tensiones difíciles de solventar. Entran y salen de las aulas a su antojo, interrumpen y hacen gala de un pasotismo total”, se lamentan los profesores del IES Río Andarax, que viven en sus aulas la impotencia de hacer frente a unos menores que no quieren formar parte del sistema educativo y para los que Educación no ofrece alternativas.

“Crean problemas de todo tipo, enfrentamientos verbales con los profesores y tensiones con otros alumnos”, aseguran los docentes que han hablado con La Voz de Almería, y que se quejan de que no tienen herramientas para actuar frente a los “revientaclases”.

Muros administrativos
La preocupación va en aumento cuando se repiten los comportamientos negativos, las faltas graves y muy graves y no hay nada que hacer. Son media docena los alumnos que ahora mismo tendrían una orden de expulsión pero, una vez llegados a este punto, aparecen otros problemas. En este caso, administrativos. “Es imposible localizar a sus padres porque muchos de ellos no quieren que se les localice. Y Educación no puede expulsar del centro por 30 días a unos menores sin que sus padres sean conocedores de que están en la calle. Así las cosas, las expulsiones se quedan sin efecto y ellos (los alumnos) siguen entrando y saliendo del centro a su antojo sintiéndose intocables”.

Qué pasa, se preguntan, cuando no hay posibilidad de castigar las faltas graves.

Un claustro unido
El claustro de profesores, insisten, está unido desde el último cambio en la dirección del centro “y quiere remar en la misma dirección”. “Somos apasionados de la educación, pero qué hacemos ante un muro”, se queja uno de los profesores que busca respuestas en Educación, en la Comisaría de Policía Nacional, en la inspección educativa, en unos padres y madres de alumnos que no están ni siquiera constituidos como Ampa, y que sólo se ha encontrado con “silencios”.

“No nos dan respuestas y necesitamos un ambiente más seguro para poder hacer nuestro trabajo”, insisten.

La delegada visita el IES
El lunes día 24 se reúne en el IES Río Andarax de El Puche el claustro de profesores del centro. Docentes y también la dirección abordarán “la situación de inseguridad” que se vive en el instituto de este barrio capitalino. La preocupación por la violencia en las aulas, entre alumnos, entre alumnos y profesores, y también entre padres de alumnos y docentes se ha puesto este viernes sobre la mesa coincidiendo con la visita de la delegada de Educación al centro.

Francisca Fernández se acercaba al IES Río Andarax dos días después de que un alumno asestara un navajazo a otro y que algunos profesores tuvieran que reducir a otro estudiante armado con una navaja. La delegada, que se reunía con la directora del instituto a puerta cerrada, llegó hasta El Puche acompañada por dos inspectores de la delegación territorial de Educación en la provincia de Almería.

Los profesores confían en que esta visita haya servido para que Educación reaccione y ofrezca la seguridad de la que ahora mismo adolecen en el centro para poder continuar con la labor educativa. 

La delegada territorial ha optado siempre por la “prudencia” a la hora del último caso de violencia en este instituto, dado que el menor agredido seguía este viernes recuperándose del suceso. El agresor, por su parte, es también un menor y sobre él se había decretado el internamiento en régimen semiabierto.