La misión de la Legión en Líbano cumple una década

La participación de la Brigada de la Legión en la misión de las Naciones Unidas en el sur de Líbano cumple diez años. El 17 de octubre de 2006, la primera rotación de legionarios partió desde el Aeropuerto de Almería para integrarse en el contingente internacional destinado a evitar nuevos enfrentamientos entre las milicias de Hezbolah y el ejército israelí.

Aunque un grupo de mandos españoles viajó antes para reconocer el terreno y establecer el punto idóneo para levantar la futura base Miguel de Cervantes, el contingente de legionarios (BRILIB I) fue el primer gran despliegue de soldados españoles. Dos rotaciones el 23 y el 26 de octubre completaron la irrupción de los legionarios en una zona castigada por la pobreza y la guerra.

Desde entonces, la labor diplomática y el trabajo de los cascos azules españoles ha conseguido mejorar la vida en la frontera entre Líbano e Israel (la Línea Azul, en realidad, una línea de repliegue de tropas hebreas). Hoy la bandera española luce en carreteras, farolas, centros educativos, monumentos y depósitos de agua como parte de los proyectos cívico-militares destinados a reparar servicios básicos para la ciudadanía libanesa.

En esta década, la Brileg ha participado también en otros dos despliegues en Líbano: en la BRILIB V (2008) y en la BRILIB XXIV. La última se produjo entre noviembre de 2015 y mayo de 2016 y estuvo liderada por el general jefe Juan Jesús Martín Cabrero, que ya viajó a territorio libanés pocas semanas después de la guerra de 2006.