La Mesa de las Infraestructuras vuelve para dar batalla al Gobierno

“Abandonamos nuestro estado en modo avión”. Fue la frase con la que empezó ayer su intervención el presidente de la Cámara de Comercio, Diego Martínez Cano, junto a su homólogo en la confederación empresarial Asempal, José Cano, para dar a conocer las prioridades que ambas patronales van a plantear al nuevo Gobierno de la Nación.

El principal anuncio que realizaron fue que dentro de unas semanas volverá a reunirse la Mesa de las Infraestructuras. Aunque pudiera pensarse que el foro reivindicativo había pasado a mejor vida después de años sin reunirse y que había sido sustituida por las mesas del Tren y del Agua, Diego Martínez apuntó que se encontraba en ese “estado avión” porque los empresarios no quieren interferir en épocas electorales y el Gobierno ha estado casi un año en funciones.

El presidente de la Cámara de Comercio dijo con rotundidad que ha llegado el momento de “consensuar y negociar” pero también de poner punto y final a los intereses “de partido”.

A continuación, tras destacar que en la Mesa de las Infraestructuras ya no se hablará de la A7 o el gas natural, Martínez Cano avanzó que van a ser “beligerantes” para la llegada del AVE a Almería desde la Región de Murcia.
Dado que se calcula que los tramos pendientes pueden tener un coste cercano a los 1.000 millones de euros, Cámara y Asempal consideran que en cada año de la legislatura recién estrenada se pueden invertir unos 250 millones en Alta Velocidad en la provincia de Almería.

Se lamentó, por su parte, el presidente de la confederación Asempal, José Cano, de que el único tramo adjudicado, el de Cuevas-Pulpí, no puede estar ya en obras “porque hay una tortuga por ahí que lo ha jodido todo, esperamos que por ahora”.

En el acto de ayer se hicieron eco de la iniciativa de la patronal valenciana, que ha editado un vídeo con vistas aéreas inéditas sobre la ejecución del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad.

Otro frente que tienen abierto los empresarios con el nuevo Gobierno tiene como referencia la política hidráulica.
Diego Martínez Cano apuntó que a todas luces se ha producido una discriminación en el precio del agua desalada, porque es más barata para los regantes murcianos que para los almerienses. En concreto, “en Murcia se paga a 30 céntimos el metro cúbico y en Almería a 43”. Reclaman también un plan de inversiones y terciarios en depuradoras.

En ese sentido, el máximo responsable del ente cameral habló de “plena colaboración” de las organizaciones empresariales con la Mesa del Agua. “Vamos a incorporar a nuestro foro a miembros de esa Mesa y de la del Tren para que ejerzan de asesores en la materia”.

Martínez Cano añadió que junto a AVE y agua, otra reivindicación que no olvidan los empresarios almerienses tiene que ver con la necesidad de una mayor industrialización en la provincia.

La escasa aportación del sector industrial al PIB de la provincia de Almería sigue preocupando a la Cámara, que considera que ha de ser abordado por la propia Mesa de las Infraestructuras como en su día lo hicieron con los tramos pendientes de la Autovía hacia Málaga.

Otras demandas empresariales tienen que ver con la potenciación de la Formación Dual y con la simplificación de trámites administrativos. “Se pueden tardar hasta cuatro años para conseguir un permiso medioambiental”.

Diego Martínez y José Cano recordaron su papel “neutral” en el año transcurrido entre las dos elecciones generales. Ahora, con Gobierno en Madrid y Sevilla, “tendremos que convivir con el PSOE en la Junta y el PP en el Ejecutivo” de la Nación.

En el ámbito del recorte de inversión pública, el presidente de Asempal se lamentó de que a Almería “le haya tocado la peor parte”. “Somos la provincia con menor licitación pública en Andalucía y la sexta en España”.

“A partir de ahora, haremos un seguimiento de aquello que se nos prometió con la mayor intensidad posible”, comentaron los representantes empresariales, que reconocieron sí estar satisfechos con los presupuestos de la Junta, aunque vigilarán que se cumplan las partidas.

Preguntados por la “incompatibilidad” de tantas mesas como hay creadas en la provincia, Martínez y Cano aseguraron que pueden trabajar y “consensuar argumentos fundamentales”.