Libertad con cargos para el hijo de la mujer fallecida en Los Molinos

El Juzgado de Instrucción número 6 de Almería ha puesto en libertad a Francisco G.G., de 60 años, tras tomarle declaración en calidad de investigado por la presunta comisión del homicidio no doloso por desatención de su madre, fallecida supuestamente a causa de una insuficiencia alimentaria.

Según han informado de Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en un comunicado, Francisco G.G. deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado y por el momento es la única persona que permanece investigada en esta causa. Su puesta a disposición judicial tuvo lugar ayer, jueves, 15 de diciembre.

El arresto
La Policía Nacional ha detenido a J. F. G. por la comisión de un presunto delito de homicidio por el abandono de su madre en condiciones precarias. La investigación de la Policía Judicial cree que el arrestado desatendió sus obligaciones como cuidador de la anciana y considera que las condiciones de insalubridad de las estancias de la vivienda de la calle Octavio Aguilar de Almería podrían haber afectado a su fatal desenlace.

La mujer yacía semidesnuda en una cama rodeada de desechos y suciedad. Botellas vacías y bolsas de plástico con restos acompañaban el cuerpo sin vida de la anciana de 86 años y nacionalidad española cuando los agentes del Grupo de Homicidios accedieron a la propiedad la tarde del martes, acompañados de miembros de la Policía Científica.

El cuerpo fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería en la Ciudad de la Justicia para la realización de la correspondiente autopsia. El resultado de los análisis es particularmente revelante para el desarrollo del proceso judicial en el futuro, ya que debe determinar la hipotética relación entre el fallecimiento de la anciana y la falta de asistencia, así como la incidencia de patologías previas.

Alimentación
No obstante, según los primeros elementos extraídos de la investigación, la víctima presentaba heridas en la piel, un aspecto desaliñado y síntomas evidentes de desnutrición. Estaba tumbada en la cama de su habitación semidesnuda y con apenas una manta cubriéndola cuando llegó el equipo de Emergencias Sanitarias.

J. F. G., varón de unos 60 años de edad, compareció en calidad de detenido en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería y se enfrenta a una acusación por la presunta comisión de un delito de homicidio. 

En su declaración ante los agentes el arrestado habría admitido el estado de deterioro de la vivienda que compartía con su madre en la barriada de Los Molinos y confirmado las dificultades para alimentar a la fallecida en los últimos meses, coincidiendo con el empeoramiento de su estado de salud.

No obstante, habría negado el abandono de su madre y, por tanto, las acusaciones vertidas por la Policía Judicial. Además, J. F. G. afirmó a los agentes de la Policía Nacional que la relación entre ambos era buena y que, por ello, se habían mudado al barrio de Los Molinos a un piso de alquiler.

Las diligencias corresponden al Juzgado de Instrucción número Seis de Almería, en funciones de guardia desde el pasado martes. No consta el ingreso en el centro penitenciario de J. F. G. al cierre de la edición. 
 

Hermanos, investigados no detenidos
La Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería ha abierto una investigación sobre otros dos hijos de la anciana fallecida en Los Molinos por no denunciar su situación de presunto abandono en una vivienda de la calle Octavio Aguilar de la capital, muy cerca de las líneas ferroviarias que separan el barrio de El Puche.

Estas dos personas comparecieron en dependencias policiales en calidad de investigadas por la comisión de un presunto delito (con asistencia letrada), pero no fueron detenidas por la Policía Nacional y se encuentran actualmente en libertad a la espera de la decisión del Juzgado de Instrucción.

Según los primeros datos sobre el caso, ninguno de ellos convivían con la fallecida y con su hijo mayor (hermano de éstos). Ahora bien, realizaban visitas periódicas a sus familiares en Los Molinos, algunas espaciadas en el tiempo durante meses, y conocían las condiciones presuntamente la falta de higiene, insalubridad y desatención que presentaba la casa y que sufría directamente su madre de 86 años de edad.

La anciana estaba acompañada desde hacía años por su hijo mayor, el detenido J. F. G., en un inmueble de alquiler en la barriada. Éste se ocupaba de ayudarla en las labores diarias más comunes y supuestamente de su alimentación. 
Los dos hermanos investigados sólo acudían de visita, una explicación que habrían subrayado en varias ocasiones en sus testimonios ante la Policía Nacional de Almería esta semana. El proceso continúa abierto a la espera del resultado forense.