Acepta cinco años y medio de cárcel por abuso a sus alumnos

El profesor particular abusó de una alumna y tomó imágenes sexuales de otros seis jóvenes

Entrada del detenido en la sala de vistas
Entrada del detenido en la sala de vistas
Javier Pajarón
21:20 • 11 ene. 2017

Refugiado discretamente en un recodo del pasillo en la segunda planta del Palacio de Justicia de Almería, J. J. G. esperó la llamada del tribunal. Entonces protegió su rostro con la capucha de una chaqueta oscura y cruzó en solitario los pocos metros hasta la puerta de la sala de vistas de la Sección Tercera.




La sesión fue fugaz. Apenas 15 minutos de negociación para atar cabos. El profesor particular de Huércal Overa acusado de presuntos abusos a menores de edad (todavía no se ha dictado la sentencia firme) aceptó su participación en  tocamientos a una alumna y en grabaciones a otros seis  jóvenes durante el verano de 2014.




La conformidad supone, en la práctica, evitar el largo juicio previsto en la Audiencia Provincial de Almería y rebajar sustancialmente  la pena para el acusado. No en vano, la Fiscalía solicitaba una condena total de 32 años de cárcel por dos delitos de abusos sexuales y cinco delitos de elaboración de pornografía infantil (por las imágenes tomadas a los chicos) y la sentencia final quedará únicamente en cinco años y medio.




¿Por qué? De forma simplificada, el acusado se beneficia de tres circunstancias: la eliminación del delito de elaboración de pornografía, la petición de la Fiscalía de las penas más bajas en los casos de grabación a los menores y  la sustitución de uno de los dos casos de abusos sexuales denunciados.




Por tanto, la sentencia condenará al procesado por un delito de abuso sexual continuado (artículo 181.1 del CP) y por seis delitos contra la integridad moral (artículo 173.1).   Por el primero, el profesor particular J. J. G., defendido por el abogado Pedro Maldonado, cumplirá dos años y medio de prisión. Por el resto, cumplirá seis meses de cárcel (por cada delito).




Grabaciones
Este acuerdo se ve favorecido además por la existencia de una única acusación particular, ejercida por el letrado Abraham de la Vega.  Sólo un alumno presentó su propio abogado en el proceso, mientras el resto se agarró a la labor del Ministerio Fiscal.




Según el escrito, J. J. G. se aprovechó de la confianza ganada durante las clases para  grabar imágenes de los menores en ropa interior y “pedir favores sexuales”. Las víctimas tenían edades comprendidas entre los 13 y 17 años en el momento de los hechos y, en algún caso, conocían al profesor desde hacía varios cursos.




La investigación explica que el docente llevó a una chica hasta un descampado en su coche y la presionó para grabarla mientras se desnudaba. Además, llegó a manipular una fotografía para colocar la cara de una joven en un cuerpo desnudo, imagen que subió a una conocida red social. También tomó fotografías de las zonas íntimas de una alumna sin su consentimiento, siempre según el relato del Fiscalía.


El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, presidido por la magistrada Társila Martínez, dictará sentencia condenatoria en los próximos días. Luego, las partes tendrán un plazo para presentar un recurso ante el Tribunal Supremo si lo estiman oportuno (de difícil encaje en procesos con sentencia por conformidad). Luego llegará la ejecución de la sentencia judicial y el ingreso en el centro penitenciario de J. J. G. por la comisión de seis delitos.


Por otra parte, el tribunal  condenará a J. J. G. al pago de una indemnización económica a las víctimas (en total 31.000 euros). También quedará inhabilitado para impartir clases durante el mismo tiempo establecido en la pena de prisión (cinco años y seis meses) y tendrá que participar en un curso de rehabilitación para delincuentes sexuales. El acusado daba clases particulares en Huércal Overa y estaba especializado en materias como matemáticas y física.



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