Las aguas de la depuradora se quedan, por el momento, sin dueño

Como agua de mayo se esperaba por parte del Ayuntamiento de Almería y de los regantes de la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR la decisión de la Junta de Andalucía sobre quien, una vez ultimadas las obras de ampliación de la estación, se quedaba con la concesión para regenerar el agua depurada. 
Y era como agua de mayo porque precisamente en ese mes de 2016 estaba previsto que la administración andaluza tomara una determinación que tenía que poner fin a una guerra por el agua iniciada en la capital meses antes para determinar quien será quien gestione los 48.000 metros cúbicos diarios que se producirán una vez que se conecten desde el Bajo Andarax.

Pues bien, nueve meses después la Junta de Andalucía ha decidido resolver el expediente de concesión con su archivo ya que ninguno de los que solicitaron la concesión ha cumplido con los requisitos exigidos. Así, según confirma la Consejería de Medio Ambiente, la petición realizada por parte de la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR de Almería “contiene errores y contradicciones significativas de acuerdo con lo establecido por el Real Decreto 1620/2007” que no han sido subsanados por lo que su solicitud no puede ser aceptada por la administración. Resulta llamativo que este proyecto cuente con estos errores ya que el expediente se inicia precisamente a partir de su petición de la concesión.

Errores
Descartado el proyecto de los regantes, la solicitud realizada por el Ayuntamiento de la capital, titular de la autorización de vertido y que tiene un derecho preferente para optar a ser quien reutilice las aguas depuradas previo tratamiento para su regeneración, tampoco ha sido viable ya que no se ha justificado el uso que se le va a dar a ese agua. Explican desde Medio Ambiente que “el plazo dado para que aportaran esta documentación se amplió por dos veces, pero dado que no se presentó más documentación, finalmente se ha resuelto volver a continuar con la tramitación del expediente concesional final”.

En Medio Ambiente se registró una tercera solicitud, la del Ayuntamiento de Pechina, otra que se ha desestimado atendiendo a que “se pidió para un uso futuro no existente actualmente”.
Esto supone que la Consejería, ante la imposibilidad de dar la concesión a ninguna de las partes a pesar de que hayan corrido ríos de tinta sobre el tema y que se lleven cruzando declaraciones sobre todo entre regantes y Consistorio, ha tenido que optar por archivar el expediente de concesión y notificárselo a las tres partes, y reiniciar el expediente en los próximos meses por “procedimiento de competencia de proyectos”.

Plazos
Esta decisión supone un nuevo retraso para el futuro del ciclo integral del agua en la capital almeriense y es que de esta concesión de aguas iba a depender en gran medida la construcción o no de un terciario en la estación depuradora que fue lo que siempre distanció al Ayuntamiento y a los regantes. Una infraestructura que inicialmente iba incluida dentro del proyecto de ampliación de El Bobar pero que finalmente, y sin muchas explicaciones, se eliminó.

Cabe recordar que las aguas que salen en secundario actualmente de la depuradora están concesionadas a los regantes de 'Las Cuatro Vegas' y que a través de un proceso de ozonización se reutilizan en el riego agrícola, algo que podrían seguir haciendo con el agua que proceda de la ampliación, y que el Consistorio tenía previsto junto a la empresa concesionaria del servicio de aguas en la capital, Aqualia, la construcción de un terciario que funcionaría con radiación ultravioleta, que genera una reacción física en el agua y evita el uso de productos químicos y que ya se utiliza para la puesta a punto del agua en el tanque de tormentas de Villablanca.

Una vez ampliada la depuradora,  serían más de 12 hectómetros cúbicos de agua el caudal que se regeneraría y permitiría no sólo poder realizar el riego de los parques y jardines de la ciudad, sino atender a las demandas de los agricultores de la zona. De hecho, la intención municipal pasaría por establecer una junta general de usuarios a través de la cual poder gestionar la utilización de ese agua regenerada.

Sea como sea lo cierto es que, en desacuerdo regantes y Ayuntamiento, y con solicitudes que no cumplen con los requisitos, tras más de un año en guerra, finalmente el proceso se cierra sin adjudicar.