Ninguna mujer de Almería pide la titularidad compartida de fincas agrícolas

A cuatro días de que se celebre el Día Internacional de la Mujer, los parlamentarios almerienses del Partido Popular han ‘calentado motores’ y han expuesto algunas asignaturas pendientes paa la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, en este caso en el ámbito de la comunidad autónoma y de esta provincia.

Entienden los populares, a través de su portavoz, Carmen Crespo, que una de las demandas históricas de la población femenina vinculada al mundo agrícola almeriense, el derecho a la titularidad compartida de las fincas o invernaderos, se vio cumplida con una Ley aprobada hace dos años, pero a la que no se ha cogido ninguna almeriense.

Y para que ese dato deje de aparecer en las estadísticas, ayer se pidió la ayuda y la implicación directa de la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

“Mientras en otras comunidades como Castilla León o Castilla La Mancha se han inscrito 99 y 87 mujeres respectivamente, en el caso de Andalucía, donde las mujeres especialmente las almerienses han trabajado en el campo y muchas de ellas sin cotizar, no se ha registrado ni una solicitud. Por ello, pedimos a la Junta que haga un esfuerzo para aumentar el número de mujeres que se inscriben en este registro de titularidad compartida, porque eso supondrá un beneficio para todas aquellas que han estado trabajando sin dar de alta”, dijo Crespo, acompañada de Aránzazu Martín, Rosalía Espinosa y Amós García en una visita al Centro de la Mujer de Cortijo Grande.

Conocida la crítica política del Partido Popular, sin buscar “la confrontación política” a cuatro días del 8-M, en la página web de la Junta puede comprobarse cómo ese recurso legislatitvo, la aplicación de la titularidad compartida de explotaciones agrícolas, también es difundido por la Administración andaluza.

“A largo plazo es esperable que la titularidad compartida de explotaciones agrarias tenga efectos cualitativos importantes en las distintas dimensiones de la vida cotidiana a las que afecta”, explican.

Además, dado el carácter simbólico que tiene la agricultura en el medio rural, tiene un efecto de mayor calado en la medida que ilustra otras posibles iniciativas de igualdad de género y de mejora de las condiciones de vida de las mujeres. Por tanto son previsibles impactos positivos tanto en la mejora de la situación del sector agrícola en general, como de la agricultura y explotaciones familiares, en particular, así como en el empoderamiento de las mujeres rurales”, mantienen desde el departamento de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

La concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Pilar Ortega, acompañó a los cuatro parlamentarios alemrienses del Partido Popular durante el recorrido por las instalaciones del Centro de la Mujer de Cortijo Grande, donde también hay uno de Participación Vecinal.