Cruz Roja inicia un programa para evitar casos de maltrato a mayores

El maltrato a las personas mayores existe pero, para la mayor parte de la sociedad, sigue siendo un problema invisible. Sobre todo porque las víctimas manifiestan todavía muchos reparos a la hora de reconocer que han sido engañados, estafados o timados, en muchos casos, por sus propios familiares o por sus cuidadores. Los expertos sitúan el problema al mismo nivel que el de la violencia machista hace diez o quince años, cuando la concienciación social era menor y cuando no existían las redes de apoyo a las mujeres maltratadas que hoy hay en marcha. 

En la actualidad, los mayores de 65 años suponen el 18 por ciento de la población total y la estimación es que en 2050 serán el 40%. El envejecimiento de la sociedad, paulatino y progresivo, está haciendo que las instituciones y las fuerzas de seguridad reformulen sus programas de atención a las personas mayores. 

En el primer caso para saber atender las nuevas necesidades que presenta el colectivo; en el segundo porque, como observan tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil, cada vez se realizan más llamadas asistenciales de personas que necesitan ayuda para resolver problemas tan cotidianos como haberse dejado las llaves dentro de casa o desorientarse en mitad de la calle. 

Para evitar que las situaciones de maltrato en personas de edad avanzada sigan repitiéndose, la oficina central de Cruz Roja firmó, en junio del año pasado, un protocolo de colaboración con el Ministerio del Interior que busca mejorar la prevención ante determinados delitos y sensibilizar a quienes son sus principales víctimas. 

Además del abandono y el maltrato por parte de sus cuidadores o de sus familiares, los mayores son especialmente vulnerables ante hurtos o timos,  según señala Jesús Soto, inspector delegado de Participación Ciudadana de la Policía Nacional. “No sufren un volumen alto de delitos, pero sí es cierto que hay delincuentes que se fijan en ellos para aprovecharse de su menor capacidad de reacción”, señala.

En Almería, el convenio suscrito a nivel nacional está en marcha desde hace apenas dos meses, aunque la colaboración entre Cruz Roja y los cuerpos y fuerzas de seguridad fue muy intensa en esta materia durante todo el año pasado. El acuerdo busca mejorar la información que tienen los mayores sobre los delitos de los que pueden ser víctimas y quiere incrementar también la formación de los técnicos de Cruz Roja. Para ello, se está cerrando un calendario de charlas impartidas por los responsables de Participación Ciudadana de la Policía Nacional y de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil en las distintas agrupaciones locales que la entidad tiene en la provincia. La primera será en Macael el próximo mes de abril. 

“Es importante que ellos sepan diferenciar qué es maltrato, qué no lo es, qué es una negligencia, un timo, un robo, que tomen conciencia de lo que significan estos conceptos. En este primer año, nos damos con un canto en los dientes si conseguimos que la población mayor sepa discernir entre lo que es una cosa y otra. Con que lleguemos a que ellos tengan ese conocimiento ya es un avance”, cuenta María del Mar Moreno, responsable del Programa de Mayores y prevención de la Dependencia de Cruz Roja. La previsión de la entidad es que, a lo largo de este año, los consejos lleguen a más de 300 personas.