El aceite de oliva ecológico más premiado llega desde Tabernas

Almería no es la provincia andaluza con mayor nivel de producción de aceite de oliva, pero es puntera en cambio en los índices de calidad de sus producciones. El último ‘alegrón’ lo protagoniza la almazara Oro del Desierto, que acaba de obtener el premio a la calidad de Expoliva 2017 en la categoría de aceites ecológicos.

Nada nuevo para la empresa que preside Rafael Alonso Aguilera, un auténtico pionero en la producción ecológica y una de las almazaras más premiadas de España en los últimos años por sus variedades de aceite de oliva ecológico.

Sólo en el último año el aceite ecológico Oro del Desierto ha obtenido medallas de oro y premios en más de media docena de citas nacionales e internacionales, entre ellos el citado de Expoliva en Jaén, La Gran Menzione en Sol D’oro en Italia, el Gold de Monocultivar Olive Oil Expo Bío 2017, la inclusión en la Guía Iberoleum como uno de los 10 mejores aceites españoles y premios de oro en concursos en Israel o China.

Olivos en el desierto Todo tiene su origen en 1999, cuando Rafael Alonso decidió lanzarse a la aventura de la producción ecológica en una zona de Tabernas; olivares de entre 12 y 15 años en las fincas El Vicario, Sierra Bermeja y Cortijillo de Las Pencas, todos ellos en cultivo ecológico, que proporcionan las aceitunas que posteriormente se molturan de forma artesanal.

Los aceites que elabora Oro del Desierto hereda las condiciones climáticas de la zona donde se cultiva, el Desierto de Tabernas, con más de 3.000 horas anuales de sol y un clima seco y estable.

Riego por goteo, abonos orgánicos y productos naturales, en suelos acaballonados y respetando la vegetación emergente de la zona para evitar el efecto de la erosión y permitir la biodiversidad en el entorno de las faldas de la Sierra de Los Filabres.

El carácter ecológico está presente en todos los procesos, incluso en el tratamiento de los residuos que se utilizan como combustible o para alimento de una ganadería ecológica que es otra de las ‘patas’ productivas de la empresa.
Rafael Alonso ha impulsado además un museo del aceite, un restaurante y alojamientos rurales en la zona.

La escasez de lluvias del año pasado hace bajar la producción de aceite
La Consejería de Agricultura de la Junta había previsto para la campaña 2016-2017 de aceite de oliva una producción de 11.900 toneladas en la provincia de Almería. Sin embargo los datos reales han sido algo más bajos que los del ‘aforo’ realizado en los primeros compases de campaña.

Si el aforo indicaba que se producirían en las almazaras almerienses 11.900 toneladas de aceite de oliva, lo que ya suponía un descenso notable con respecto a las 13.222 toneladas de la campaña anterior, el resultado final se queda en 11.077 toneladas, casi un 17 por ciento menos.

Climatología Ese descenso en la producción de 2.145 toneladas es achacable a la reducción de los rendimientos de los cultivos a causa de la prolongada sequía que ha afectado a la provincia en los últimos años. Los cultivos más afectados han sido los que se realizan en régimen de secano, mientras que los de regadío han soportado mejor tanto la escasez de agua como las elevadas temperaturas registradas en este periodo.

La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha destacado, no obstante, la buena situación de los precios del aceite en esta última campaña. Afirma que las cotizaciones, desde el comienzo del ejercicio 2016/2017 “han experimentado una tendencia creciente muy marcada.

Virgen extra Los buenos precios han sido especialmente notorios en el segmento de los aceites virgen extra, que ha llegado a rozar la barrera de los cuatro euros por kilo en varios momentos, aportando meyores niveles de rentabilidad a las empresas y almazaras.

Esa posición de los virgen extra ha tenido una especial incidencia en la provincia de Almería que, sin ser una de las principales productoras de Andalucía, presenta un porcentaje superior al noventa por ciento de los aceites de la más alta calidad.

El mercado internacional se posiciones como una de las opciones de futuro en la última campaña han salido de las almazaras almerienses, con destino a la exportación, aceite por un valor de casi 6,5 millones de euros (con un ligero descenso del 4 por ciento en el último año debido al descenso en la producción).

Estados Unidos se ha convertido en uno de los mercados con mayor proyección y empresas como La Almazara de Canjáyar o Castillo de Tabernas destinan a este mercado una parte notable de sus ventas en el mercado internacional.

Sector atractivo La buena posición del aceite de oliva en los mercados y el aumento de las cotizaciones de este producto, ha reavivado el interés de agricultores y empresas en el desarrollo de nuevas plantaciones de olivos. Sólo la escasa disponibilidad de agua para riego se ha convertido en freno para este tipo de actuaciones en el medio rural.

Carmen Ortiz ha pedido que la Unión Europea respete en la futura Política Agrícola Común (PAC) para después del año 2020 las particularidades de cultivos con desventajas justificadas, como es el caso del olivar en pendiente, y preste apoyo al fomento del empleo, para evitar el despoblamiento del medio rural, y el mantenimiento del tejido productivo en las zonas rurales, con especial atención a las explotaciones de pequeño tamaño que son mayoritarias en el caso del olivar, con cientos de familias que obtienen de él sus recursos.