La comunidad rumana honra la llegada de la primavera con una gran fiesta de bienvenida. Sentados en la misma mesa, amigos y familiares comparten platos tradicionales y celebran efusivamente el día de las mujeres con nombre de flor.
Violeta tenía 24 años. El domingo desapareció sin dejar rastro mientras preparaba la conmemoración en una pequeña vivienda ubicada en el denominado Cortijo Pisalé, en la barriada capitalina San Vicente-El Alquián.
Su familia denunció los hechos y puso sus ojos en Rodiaru A. de 29 años. Ambos mantuvieron una relación sentimental durante unos dos años, cortada hace pocos meses por los presuntos episodios de maltrato psicológico y las amenazas del joven, residente en el municipio de Roquetas de Mar y dedicado a los trabajos en el campo.
La alerta llegó demasiado tarde. Antes de que los agentes encontraran a Rodariu A., un agricultor descubrió su cadáver colgado de la estructura de un invernadero la mañana del lunes. Abrió un hueco entre el plástico y el alambre en el Camino de Torrehoyo y se colgó de una traviesa.
El propietario, que nada sabía del fallecido, contactó con la Policía Nacional y los agentes del Grupo de Homicidios y de la Brigada de Seguridad Ciudadana examinaron el entorno en busca de pistas sobre el paradero de Violeta. A pocos metros del invernadero y del propio Cortijo Pisalé, el cuerpo sin vida de la mujer yacía en una acequia.
La joven, residente en Almería desde hacía unos 7 años y dedicada a las labores del hogar, se ha convertido en la segunda víctima mortal de la violencia de género en la provincia en 2017. La primera fue A. G. de 33 años asesinada en Huércal de Almería por su ex novio, con el que apenas había mantenido una breve relación informal.
Amenazas
La primera tesis sobre las causas de su muerte de Violeta apuntan a un golpe con un objeto contundente, aunque el cuerpo permanece en las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Almería a la espera de las pruebas forenses.
El levantamiento del cadáver correspondió al Juzgado de Instrucción número Cuatro de Almería, en funciones de guardia hasta esta misma mañana.
Según han informado fuentes oficiales, no existían denuncias previas por violencia de género. No obstante, la familia de la víctima aseguró en declaraciones a LA VOZ DE ALMERÍA que Rodiaru A. había amenazado en varias ocasiones a su ex novia desde principios de este años, cuando ella decidió romper la relación.
Las muestras de condolencia se sucedieron durante toda la tarde de ayer. El Ayuntamiento de Almería anunció un minuto de silencio a las 11 horas del martes. Por su parte, la Junta de Andalucía y la Delegación del Gobierno en Andalucía (con distinto signo político) apuntaron a la necesidad de un pacto de Estado contra la violencia machista.
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