Las playas de la capital disfrutan de un ‘verano adelantado’ esta semana

La segunda mitad de la Semana Santa está confirmando las previsiones meteorológicas que se habían realizado antes de iniciarse este periodo festivo. Los analistas del clima escogieron la prudencia ante la segunda mitad de la semana ‘por si las moscas’, pero finalmente la bonanza se ha adueñado de la situación.

Las únicas nubes que se están viendo estos días son aquellas que se derivan, precisamente, de las elevadas temperaturas, superiores en cualquier caso a las que se consideran normales para esta época del año; son las llamadas nubes de evolución diurna, resultado de la fuerte evaporación.

Días de playa
La Semana Santa ya entró con buen pie el pasado Viernes de Dolores, con 23 grados de temperatura, ambiente despejado y vientos en general flojos. Ahora los analistas almerienses del clima, integrados en el colectivo Cazatormentas, confirma que lo que era una primera impresión “se ha confirmado; toda la semana será estable”.

El principal reflejo de esa estabilidad son las temperaturas que, desde ayer y hasta el domingo, se mantendrán por encima de la media de esta época, en cualquier caso con jornadas por encima de los 25 grados centígrados y no se descarta que de cara al fin de semana puedan acercarse a los treinta.

Con este ambiente preveraniego las playas, tanto de la capital como del resto del litoral almeriense, se están viendo pobladas de cientos de familias y ciudadanos ávidos de sol. Los amantes del sol y los baños pueden estar tranquilos porque el calor se mantendrá, e incluso aumentará, hasta el final de la semana y se prolongará a la siguiente.

Alta ocupación
La mejora del tiempo coincide además con los mejores datos de ocupación en el sector de la hostelería; la mayor parte de los puntos turísticos de la provincia tienen reservas para casi el cien por cien de las plazas disponibles, mientras que en la capital, que en la primera mitad de la Semana Santa registró niveles de alrededor del 65 por ciento, también verá ocuparse la mayor parte de sus plazas hoteleras en lo que queda de semana.

Consecuencia de ello son los altos niveles de consumo en los establecimientos hosteleros; bares, cafeterías y restaurantes están haciendo estos días su particular agosto. Destaca la zona centro de la capital, donde los desfiles procesionales pueblan las calles con miles de personas y los bares lo agradecen.