El naufragio de una patera en la Isla de San Andrés (Carboneras) la pasada semana escribe un nuevo capítulo de la tragedia de la inmigración clandestina en Almería. Unos pescadores descubrieron la mañana del miércoles el cuerpo sin vida de un varón de origen magrebí a flote a una milla náutica de tierra. A la espera de las pruebas forenses y de la identificación de los restos, el fallecido sería la tercera víctima mortal de la embarcación.
El bote salió de Argelia a principios de semana y tuvo una dura travesía por el Mar de Alborán hasta alcanzar el litoral de la provincia de Almería. El bote zozobró en la Isla de San Andrés. Algunos llegaron a nado a tierra y otros fueron rescatados por la Guardia Civil, Protección Civil y Salvamento Marítimo. Según los primeros datos de la investigación, llevaban días en el mar e incluso habían tomado agua salada para sofocar la sed (acabaron en el hospital de Torrecárdenas)). El viernes se recuperaron los cuerpos sin vida de un niño de unos 8 años de edad y un joven de 20 años (a unos cinco kilómetros al sur).
El cuerpo hallado este miércoles es la tercera víctima descubierta en la zona. Se trata de un varón de unos 30 años de edad cuyos rasgos apuntan a una data de la muerte coincidente con el naufragio de Carboneras. En solidaridad con las víctimas de este episodio y, por ende, con las personas que abandonan sus países y arriesgan su vida en el mar para alcanzar las costas españolas, un grupo de ciudadanos se concentró ayer en la Puerta Purchena de Almería.
Solidaridad
Unas 60 personas convocadas por Almería Acoge, Secretariado de Migraciones, Cáritas y Círculo de Silencio Almería se unieron en pleno centro de la ciudad “para mostrar dolor y la solidaridad”. “También nuestro rechazo a una gestión insolidaria e inhumana de las migraciones, a la cerrazón y la sinrazón de todas las fronteras que nos separan y que causan tantas muertes”, afirman las entidades convocantes.
Los asistentes se unieron en un círculo en torno a velas y mensajes solidarios, gobernados por un mensaje: “No más muertes para llegar a Europa, por un Mediterráneo solidario”. “No importa la edad, el Mediterráneo vuelve a ser sepultura de sus sueños, fosa común de la esperanza, como lo ha sido todo el fin de semana pasado de decenas de personas que, como estos dos últimos muertos, creían escapar de la violencia, de la guerra, de la injusticia y del hambre, para encontrar fronteras de agua, fronteras de alambradas y muros de nacionalismos excluyentes”, añaden.
Según el último informe anual de Salvamento Marítimo, correspondiente al ejercicio 2015, el centro de coordinación de Almería registró cuatro fallecidos y 35 desaparecidos en el Mar de Alborán, aunque las organizaciones sociales del sector elevan notablemente esa cifra de víctimas mortales en pateras.
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