Una campaña invita a apoyar y no castigar a las personas con adicciones

'Apoya, no castigues' es el nombre de una campaña para sensibilizar a la sociedad sobre la drogodependencia. Dada la importancia de educar en un uso responsable, el principal objetivo que persigue esta campaña es priorizar los recursos para la prevención en cuanto al uso indebido de las drogas y la regulación de su consumo.  

Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Federación de Intervención en Adiciones de Almería (FADAL) ha presentado esta mañana la campaña, en presencia de representantes de varias asociaciones que se integran en la Federación. Desde FADAL, se ha criticado la criminalización que sufren las personas con problemas de drogodependencia por parte de la legislación vigente -la Ley de Seguridad Ciudadana y el Código Penal- y se ha señalado la importancia de aplicar medidas preventivas respecto a estas personas que, en su mayoría, pertenecen a colectivos sociales con especial vulnerabilidad.  

Juan Sánchez, director de la asociación Noesso, enfocada a programas de intervención terapéutica, ha detallado que solo en Andalucía hay unas 10.000 personas en prisión con problemas relacionados con las drogas. "Muchos de esos casos podrían tratarse a través de un proceso rehabilitador que evite la privativa de libertad", ha señalado. En el caso concreto de Almería hay unas 820 personas prisión, de las cuales entre el 70 y el 80% tienen problemas de adicción, tal como han explicado esta mañana. 

En Almería solo se dispone de 20 plazas para tratar estos casos. En este sentido, Sánchez ha reiterado la idea de que las posibilidades terapéuticas en prisión son menores que en libertad, y que se requieren menos recursos si, en lugar de en prisión, se rehabilitan en centros especializados. Esta patología también puede tratarse en los centros de atención, información y tratamiento en régimen ambulatorio distribuidos por toda la provincia, concretamente en los municipios de El Ejido, Berja, Vera, Vélez Rubio, Macael y Roquetas de Mar, así como en la capital. Sin embargo, tal como ha explicado, "este tratamiento no es suficiente para superar la adicción". 

Desde FADAL se han querido destacar las consecuencias que la drogodependencia acarrea, tanto para las personas con adicción, como para la sociedad en general.  Entre los efectos sociales se pueden destacar desde el incremento en la marginalidad de personas en situaciones vulnerables hasta muertes y contagio masivo de enfermedades infecciosas -VIH, hepatitis, tuberculosis, etc.-. Además, también se ha hecho especial hincapié en la importancia de destinar recursos para tratar este asunto desde una perspectiva de género que se adecúe e las necesidades específicas de las mujeres.  

De esta forma, se ha querido aprovechar esta fecha para reivindicar que se lleven a cabo alternativas viables que pasan por la regulación y el control de los mercados, la prevención del consumo abusivo, más recursos destinados al tratamiento y el fomento de la justicia restaurativa.