En pleno debate sobre el modelo turístico en ciudades como Barcelona o Mallorca, y tras varios ataques de la organización Arran en espacios turísticos por excelencia del país, las instituciones almerienses han salido en defensa del sector como un pilar básico de la economía almeriense.
El primero en salir a la palestra fue el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, quien aseguraba que aquellos turistas que se rechazan en otros sitios Almería los recibiría encantada porque “crean riqueza y empleo”.
Eso sí, tras la apertura de un debate en redes sociales sobre el modelo de turismo masivo y de ‘borrachera’ de algunos de los destinos en los que se producen estos actos a raiz de su intervención, el regidor aclaraba a través de sus redes sociales que la apuesta municipal es siempre de un “turismo cívico y turistas responsables”. De hecho lanzaba un nuevo mensaje afirmando que “Almería es una ciudad amistosa con el turismo urbano de calidad, que es el que crea empleo y riqueza. Nadie piensa en otro tipo de turismo”.
Por su parte el presidente de la Diputación provincial y alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, lanzaba también un mensaje de apoyo al sector afirmando que “los turistas siempre son bienvenidos a la provincia de Almería. Siempre los recibimos con cariño y con respeto” y aseguraba como regidor del municipio que más turistas recibe de la provincia que “también Roquetas abre los brazos a todas aquellas personas que vengan porque son generadoras de riqueza, de trabajo y estabilidad”.
Estrategia
Lo cierto es que la salida en defensa del sector por parte de estos dos dirigentes de instituciones almerienses no es algo aislado, de hecho, dentro del Partido Popular se ha iniciado una campaña que de momento se puede visualizar fácilmente en las redes sociales en el que todos sus dirigentes más destacados salen contra la ‘turismofobia’ e incluso han anunciado que a nivel nacional van a promover que se presenten mociones en todos los ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas en defensa del turismo.
Mientras la guerra actualmente en ese debate sobre el modelo de turismo se está jugando a nivel político, lo cierto es que los más afectados, los empresarios del sector, a pesar de que agradecen el apoyo tienen claro que la apuesta en nuestra provincia tiene que pasar por un “turismo familiar, de calidad y respetuoso y sostenible con el medio ambiente”.
Apuestas
Así de claro lo afirmaba el presidente de Ashal, Diego García, quien pone sobre la mesa que “la oferta en Almería siempre ha ido dirigida a un turismo familiar, de sol y playa, gastronómico y patrimonial” y tiene claro que otro tipo de negocio como puede ser ese turismo de ‘borrachera’ o de despedidas de soltero “nadie lo quiere y ni siquiera se negocia con los touroperadores cuando se cierran los paquetes”.
Eso sí, considera el presidente de los hosteleros y hoteleros almerienses que a pesar del apoyo de palabra al sector, es muy importante también que “se pongan los medios para que este turismo pueda llegar hasta Almería” refiriéndose principalmente a los problemas existentes con las comunicaciones.
Parece que instituciones y empresarios están de acuerdo así en Almería como tierra de acogida de turistas, pero no a cualquier precio.
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