Almería envía a la incineradora 21.000 kilos de droga durante 2016

Las fuerzas de seguridad aprehenden en la provincia de Almería el 12 por ciento de la droga del país

Desembarco de hachís en el Puerto de Almería
Desembarco de hachís en el Puerto de Almería
Javier Pajarón
19:38 • 06 sept. 2017

Un cargamento de hachís permanece protegido en un almacén de la capital. La droga procede de una operación policial contra el narcotráfico a gran escala en la provincia de Almería y espera la autorización para pasar directamente a la incineradora.




El protocolo exige la conservación de una muestra para el proceso judicial y los análisis de toxicidad, pero los recientes acuerdos aceleran el trámite de su destrucción. Entonces, la Policía Nacional despliega un amplio dispositivo en todas las calles del perímetro, mientras los operarios cargan decenas de fardos de arpillera en un camión.




Luego los agentes escoltan el vehículo hasta el lugar de destrucción de la droga, mantenido en secreto por razones de seguridad, y culminan la eliminación del cargamento cultivado en el interior de Marruecos, en la orilla opuesta del Mar de Alborán.




El proceso, repetido periódicamente, sitúa Almería entre los mayores centros de eliminación de estupefacientes del país. Según datos de la última memoria de la Fiscalía General del Estado, presentada el martes en la apertura del Año Judicial, en la provincia se quemaron durante el pasado ejercicio 21.000 kilos de drogas procedentes de operaciones policiales. Solo la provincia de Cádiz, con dos centros establecidos en la capital y la localidad de Algeciras, y la Región de Murcia superan las estadísticas anotadas por Almería en este apartado, según el informe fiscal.




Un protocolo
Las competencias están muy repartidas y nacen de un acuerdo marco de colaboración entre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la Fiscalía General del Estado, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio del Interior y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.




El pacto se materializó en la creación de una comisión de seguimiento en octubre de 2013 y, más importante, estableció paso a paso los trámites para acabar con el estupefaciente con mayor celeridad y control. En el último lustro, este protocolo marcó la ruta para la destrucción de 2.000 toneladas de psicotrópicos, según datos consolidados del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).




Durante 2016 se incautaron en España 361 toneladas de drogas (un 13,5 por ciento menos que en 2015). Aproximadamente el 12 por ciento del total de corresponde a intervenciones llevadas a cabo en Almería. No son números menores. Revelan la importancia estratégica de la provincia en las rutas de las mafias. Almería, por ejemplo, multiplica por cuatro el balance de la Comunidad de Madrid.




Hachís y marihuana
El grueso de las aprehensiones procede del tráfico de hachís, aunque en los últimos tres años las cifras vinculadas a los decomisos de plantaciones de marihuana ha elevado su importancia en la lucha contra la distribución de estupefacientes.


“La suma de hachís y marihuana representa el 95,51 por ciento de las aprehensiones”, señala la Fiscalía General del Estado. “De estas cifras podemos destacar la notable proporción de los derivados del cannabis, y, dentro de ella, una eventual disminución del hachís en favor de la marihuana”.


El volumen de plantaciones localizadas por las fuerzas de seguridad genera, según la Fiscalía, problemas en la custodia. “El muy importante aumento de las plantaciones de cannabis en nuestro propio país, cuestión a la que ya hicimos mención en la Memoria de 2014, genera especiales problemas de depósito y destrucción”, destaca la Memoria Anual de 2016 presentada esta semana.


Almería es un eslabón muy importante de la cadena de decomisos, custodia y destrucción. La Fiscalía Provincial de Almería anota en el último ejercicio un crecimiento de las diligencias incoadas por narcotráfico, según las estadísticas oficiales.  El año 2016 rompe una tendencia a la baja iniciada en 2011 y, por primera vez en esta década, eleva el número de casos. Según la Fiscalía General del Estado, los procedimientos aumentaron un 25 por ciento en la provincia. “A diferencia de otros años, han aumentado los procesos en provincias con gran volumen como Alicante, Almería y La Coruña”.



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