Profesores de El Acebuche impulsan un plan para evitar la radicalización de reclusos

Docentes de la prisión desarrollan el Proyecto Sera, con el tratamiento a terroristas y jóvenes en riesgo de radicalización como principal objetivo

Encuentro con internos celebrado ayer en El Acebuche dentro de la fase intermedia del proyecto.
Encuentro con internos celebrado ayer en El Acebuche dentro de la fase intermedia del proyecto.
Javier Pajarón
01:00 • 12 sept. 2017

La detección de procesos de radicalización entre la población reclusa se ha convertido en máxima prioridad para las fuerzas de seguridad e inteligencia del Estado. Antecedentes como los recientes ataques en Cataluña o los planes terroristas desmantelados en la Operación Nova, urdidos desde las prisiones de Topas (Salamanca) y Almería tras los atentados del 11M en 2004, refuerzan la preocupación por controlar la evolución de los internos.




Todos los esfuerzos de son bienvenidos. Y El Acebuche aporta su granito de arena a través  de una iniciativa impulsada por los profesores del centro de educación permanente Retamar (Ceper Retamar). El ‘colegio de la prisión’ participa un proyecto europea para la prevención de los radicalismos y, en su defecto, el tratamiento de los internos afectados por la semilla del odio. No está exclusivamente dedicado a los yihadistas y, de hecho, tiene una vocación más extensa, pero el terrorismo aparece marcado en rojo en su índice de contenidos.




Se denomina Proyecto Sera y está enmarcado en programa Erasmus + de la Unión Europea (Acción KA3). “El objetivo principal de nuestro trabajo es llevar a cabo un programa educativo intensivo dirigido a personas en riesgo de radicalización o radicalizados”, señala Juan Carlos Martínez, director del Ceper Retamar.




Propuestas
Durante tres días, personal de cinco países vinculado al  mundo académico, prisiones y justicia juvenil diseñan en Almería una propuesta de intervención conjunta. Son profesionales de España, Bélgica, Turquía, Francia y Malta conectados por el Proyecto Sera.




Ayer visitaron el centro penitenciario El Acebuche y hoy cerrarán sus primeras conclusiones en las instalaciones del Centro del Profesorado de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía. “El proyecto tiene tres fases fundamentales: la búsqueda de información, la elaboración de las directrices y de las primeras sesiones de un programa educativo integral y la implementación y reelaboración”, resume Juan Carlos Martínez.




En estos momentos se culmina la segunda fase de la iniciativa y la puesta en marcha en los centros de internamiento (prisiones y reforma juvenil) se producirá a lo largo del año 2018, según las previsiones. El Acebuche cuenta con algunos elementos claves para el desarrollo del Proyecto Sera. El penal tiene las mayores tasas de estudiantes entre las prisiones del país. Esto es, el Ceper Retamar consigue atraer a muchos internos a las aulas y, al mismo tiempo, abre ventanas para la intervención educativa.




Además, la cárcel de Almería cuenta con una elevada población musulmana (existe un módulo prácticamente exclusivo de internos árabes). Los profesores buscan en la educación una herramienta de prevención. Y un complemento a las labores de seguridad.





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