A pesar de su juventud, no parece que le asusten los retos ni tampoco que sea mujer de quedarse quieta ante los obstáculos. En pocos meses, su gestión ha revitalizado la residencia universitaria de Almería.
¿Cómo llega a la dirección de Civitas?
Estudié Turismo en Almería y luego Marketing en la Universidad de Salamanca. Trabajé en una agencia de publicidad y en el ayuntamiento de Níjar en las áreas de Comunicación y Cultura. Creo que reunía el perfil, algo más comercial, que se buscaba para gestionar este espacio, me presenté a la entrevista y aquí estamos.
¿Qué servicios ofrece la residencia universitaria?
Este es un alojamiento a pensión completa que ofrece desayuno, almuerzo y cena. Pero tenemos otros servicios como que el Centro de Lenguas de la UAL da clases directamente aquí, tenemos muchos Erasmus, lo que significa que hay intercambio lingüístico y aparte, preparamos actividades culturales y deportivas durante todo el año.
¿Han cerrado convenios con otras entidades?
Sí, por ejemplo, con EGO Sport Center tenemos ahora unas jornadas de actividades dirigidas. Nuestra idea es que tanto la cultura como el deporte son tan importantes para los chicos como sus estudios.
En el tiempo que lleva como directora, se han cumplido los objetivos que tenía.
Afortunadamente, sí. Cuando llegué, la ocupación era muy baja. Se había abierto en septiembre (de 2016) y ni siquiera había habido tiempo de hacer el marketing adecuado. Hubo mucha gente que no se enteró de que habíamos abierto. La ocupación estuvo en torno a un 30-40%. Este año, estamos hablando del 75 por ciento. Estamos muy contentos.
¿Han presentado el proyecto en los institutos de la provincia?
Sí, ese es un paso fundamental. Lo primero que hice cuando llegué fue una campaña de captación por los institutos y me fui directamente a hablar con todos los directores de centros de Secundaria de la provincia.
¿Quiénes son los clientes principales de la residencia?
Por una lado tenemos a los estudiantes que vienen del resto de la provincia o de fuera de Almería. Este curso hay gente de Málaga, Murcia, Granada, Alicante, algún gallego...y luego están los Erasmus y los estudiantes con becas Isep (procedentes de América latina).
¿También acogen a profesores?
Claro, toda la comunidad universitaria al completo.
Y pueden estar aquí el tiempo que quieran.
Sí, en estancias cortas o largas, dependiendo de las necesidades de cada uno. Hace poco vino un grupo de universitarios que participaba en una liga de quidditch...
...¿el deporte que salía en las películas de Harry Potter?
Ese mismo. Yo me enteré que existía cuando llegaron. Vino mucha gente de fuera, se quedaron aquí a dormir porque luego participaban en un torneo en la Universidad.
¿Como si estuvieran en un hotel?
Bueno, no podemos compararnos con un hotel porque somos una residencia universitaria y todos nuestros huéspedes tienen que ser miembros de la comunidad universitaria, pero ofrecemos todos los servicios que son posibles.
¿Podríamos hablar de precios?
Sí, claro. Tenemos precios por día y por meses. Porque todo depende de las necesidades de las personas. Tenemos hasta cuatro suites para profesores o decanos que nos visiten.
¿Y están ocupadas?
Ahora sí hay una ocupada, por un profesor.
¿En qué se diferencian del resto de habitaciones?
Principalmente, en el tamaño y en la decoración. Es mucho más grande. En el caso de los residentes, la decoración la ponen los chicos. Nosotros ponemos la cama, el cabecero, un armario, un escritorio, una estantería y unos corchos para que no peguen las cosas en la pared sino en los corchos. En el caso de las suites, hay plantas, otra decoración más trabajada.
Hablábamos de los precios...
Tenemos habitaciones dobles e individuales. La individual sale a 869 euros al mes, IVA incluido, y la doble a 715 euros mensuales.
Todo incluido.
Sí, a pensión completa. Además, tenemos gimnasio, lavandería, WiFi, aire acondicionado, bomba de calor.
Y la comodidad de tenerlo todo hecho.
Eso es. Porque aquí se les limpia la habitación, si se ponen malos les llevamos al médico, estamos pendientes de ellos hasta que venga la familia, tenemos servicio 24 horas, vigilancia por la noche.
¿Hay horario de entrada y salida?
No, aunque hay una serie de normas de convivencia. Por ejemplo, se puede traer a gente hasta las once de la noche. A partir de esa hora, se considera que quiere pernoctar aquí y, por tanto, tiene que pagar la noche.
¿Qué más servicios tienen?
Una biblioteca enorme, una gran sala de estudio, un salón de actos donde nos reunimos una vez al mes con los chicos para conocer sus opiniones y sus demandas, qué necesidades tienen...
Y ¿qué les piden más frecuentemente?
Básicamente, las quejas son por el menú. En la mayor parte de los casos, acaban de salir de casa y están acostumbrados a la comida de mamá.
¿Casi todos son alumnos de primer curso?
Sí, pero el año pasado, de la poca gente que tuvimos, repitieron el 50%. Es señal de que están a gusto y para nosotros es una buena noticia.
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