El nuevo digestor estará listo antes de final de este mes

El nuevo digestor que está ahora mismo en construcción en la estación depuradora de El Bobar va a estar concluido antes de que acabe este mes de diciembre. Así lo ratificaba ayer el concejal de Servicios Municipales, Juan José Alonso, afirmando que acabará en tiempo y forma.

Las obras, que han tardado dos meses y medio más de lo que inicialmente estaba previsto, arrancaron en febrero y en los que se están invirtiendo 1,9 millones de euros. Esto supone pasar de dos a tres digestores garantizando así la prestación del servicio e implica que cuente con la última tecnología que permitirá una mejora energética sustancial y sobre todo mejorar el tratamiento de las aguas residuales, tal y como explicaban en la visita a las obras realizadas en los meses de verano.

El nuevo digestor permitirá el tratamiento de hasta 4.078 metros cúbicos de fango, cuenta con una profundidad diferente pero permite un mejor servicio. 

Lo cierto es que la decisión de construir este tercer digestor llegaba después de que se hubieran producido varios fallos en uno de los dos que cuenta con 20 años de antigüedad que ha supuesto incluso que se haya desbordado y por tanto, provocado importantes olores y acumulación de suciedad.

Colapso
Ante esta situación y el riesgo de que finalmente pudiera acabar colapsándose con el problema que puede suponer ya que con un solo digestor no es suficiente para atender a toda la cantidad de aguas residuales que llegan a la EDAR de El Bobar, se abogó por construir este tercero.

Mantenimiento
Una vez que se haya concluido, el primer paso será ponerlo en servicio y proceder a la reparación de aquel en el que se han producido varios fallos, y una vez solucionado, será el turno del segundo de los digestores antiguos.

Pasado este proceso de puesta a punto, será el momento en el que estén en funcionamiento los tres digestores en cuestión y por tanto, toda la tecnología de la planta a pleno rendimiento.

Este tercer digestor permitirá así asumir con toda tranquilidad la llegada de las aguas residuales desde el Bajo Andarax y con garantías de que no haya muchos problemas para cumplir con la depuración de las aguas sin ningún tipo de complicaciones.

Lo que queda pendiente, una vez culminada la ampliación de la EDAR y con el nuevo digestor, es encontrar un uso al agua depurada a través de un terciario. Cabe recordar que desde que en mayo los regantes ya no hacen uso de esas aguas, se está buscando la fórmula para que puedan volver a utilizarse tras todas las tramitaciones oportunas.

Ciclo integral del agua
Lo cierto es que esto supondría el cerrar el ciclo integral del agua para las que llegan hasta la EDAR que hay en la capital, sin duda la que gestiona un mayor volumen de aguas depuradas.