Ana Julia Quezada prestó declaración el pasado jueves en el Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería. En la segunda jornada de interrogatorios, la acusada se sometió a “escuchas ambientes” obtenidas por los agentes de la Guardia Civil tras colocar micrófonos escondidos en su vehículo.
La acusada profirió palabras vejatorias captadas en las grabaciones la mañana del pasado 11 de marzo, cuando viajó a la finca de Rodalquilar (Níjar) para sacar el cuerpo del niño de un hoyo. De hecho, el juez le imputó un delito contra la integridad moral.
Sin embargo, Ana Julia Quezada, autora confesa del crimen, no se reconoció en las escuchas captadas. Los presuntos insultos captados por las grabaciones de sonido se incorporan como prueba de cargo en la acusación de un delito contra la integridad mortal que, aunque no fue solicitado por la fiscal Isabel Fernández, fue incorporado por el juez instructor del caso.
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