Los contenedores de Plaza Marín, listos

Los contenedores soterrados que permitirán eliminar la imagen que ya se había convertido en habitual en la zona de Plaza Marín, actualmente en la parte de la plaza y anteriormente a las puertas del aparcamiento subterráneo, de una larga hilera de contenedores en muchos casos llenos, ya están culminados.

A pesar de que aún se encuentran vallados y tapados con rafias de color negro, las cinco módulos se encuentran ya terminadas y prácticamente dispuestas para su uso.

Esta isla cuenta con dos módulos dedicados a la recogida de residuos sólidos urbanos, uno para envases y plásticos, el cuarto se dedica a papel y por último, el contenedor de vidrio fundamental en esta zona.

La obra ha supuesto una inversión de 49.479 euros y ha supuesto un mes de ejecución realizada por la empresa COPSA, a quien se la adjudicó la empresa municipal de la vivienda ‘Almería XXI’.

Segunda hilera

Estos contenedores soterrados que llegan a la Plaza Marín son los segundos que se ponen en marcha en la capital después de la experiencia que se probó en la Rambla Federico García Lorca a la altura del centro educativo Stella Maris. El resultado obtenido en este espacio, que sirvió como prueba para el concejal de Servicios Municipales, Juan José Alonso, fue muy positivo y esto ha llevado al Ayuntamiento de la capital a apostar por su puesta en marcha en otros espacios.

Así, ya se han adjudicado a la empresa Construcciones Glesa, S.A., por un importe total de 228.406 euros y el plazo de ejecución de un mes, las obras para la instalación de cinco módulos de contenedores soterrados de carga superior, destinados a la recogida de residuos sólidos urbanos (orgánica, papel, envases y vidrio), que serán emplazados en el Paseo de Almería y su entorno.

De acuerdo con el proyecto, tres de estas unidades, quedarán localizadas en el propio Paseo de Almería y las dos baterías restantes ubicadas en las calles Castelar y Doctor Gómez Ulla.

Descripción
Cada uno de estos módulos, denominados como ‘islas ecológicas’, incluye cinco unidades en total de contenedor soterrado, tanto para la gestión de los residuos sólidos urbanos (con una capacidad equivalente a dos recipientes en superficie) como para vidrio (con un volumen de 3 metros cúbicos), papel y envases.