A Almería le “roban” el Indalo por la falta de protección de la imagen

La falta de protección sobre la figura del Indalo, el símbolo más representativo de Almería, provoca que, en la actualidad, puedan encontrarse souvenirs con su imagen en provincias como Tenerife, Granada, Huelva, Málaga o Córdoba e incluso más allá de las fronteras nacionales: viajeros almerienses han hallado indalos en tiendas de regalos de Lisboa y en comercios situados en zonas turísticas de Portugal como Praia do Vieira, en la región de Marinha Grande, al norte del país.

Resultaría inconcebible que, por ejemplo, Zamora se “apropiara” del oso y el madroño, el símbolo por excelencia de Madrid o que Albacete lo hiciera con los mosaicos que Gaudí diseñó en Barcelona y que están intrínsecamente unidos a la idiosincrasia de la capital catalana.

¿Por qué si en otros lugares esto no ocurre, en Almería sí? La respuesta parece obvia: porque la imagen no se ha protegido a nivel turístico, por mucho que sea seña de identidad propia del destino ‘Costa de Almería’.

La denuncia realizada por distintos internautas y recogida por la cuenta ‘Almería Postureo’ reclama que se proteja el símbolo y se eche freno al “descontrol y pasotismo generalizado que se tiene respecto al Indalo”. “Hay que hacer algo antes de que vaya a más y perdamos parte de la identidad de la ciudad”, pide Estefanía Rodríguez, una de las almerienses que se queja de que la figura más representativa de Almería se encuentre en el diseño de objetos turísticos de otras provincias.

El origen de su nombre
De su origen y su nombre se ha escrito mucho, aunque si hay algo en lo que coinciden todos los autores es que este símbolo bautizado con el nombre de Indalo refleja un poder superior que protege y ampara de los posibles riesgos que pudieran acechar a personas y lugares, así como de posibles males. El carismático emblema fue adoptado por los ‘Indalianos’, el grupo de escritores, poetas, arqueólogos y, especialmente pintores, que encontraron en esta figura prehistórica su emblema más representativo. De entre todas las interpretaciones posibles -un cazador con su arco extendido, un ídolo en el sentido religioso o el dibujo de un hombre con un arco iris en señal de protección de los malos espíritus-, es la última, la que adoptó el pintor y escultor almeriense Jesús de Perceval, la que ha quedado como referente.

En cuanto a su nombre, este símbolo tomó su denominación derivado del nombre Indalecio, patrón de la ciudad de Almería. Su nomenclatura encierra del lenguaje ibero el sufijo ‘Indal’ que significa dios grande, fuerte, poderoso y protector o bien ‘mensajero de los dioses’.

Durante décadas, mucho antes siquiera de su catalogación oficial, el Indalo fue símbolo de buena suerte y considerado un tótem en el norte y levante de la provincia de Almería, especialmente en Mojácar, donde lo pintaban con almagre para proteger las casas de las tormentas y el mal de ojo. Se le llamaba el “muñequillo mojaquero”.

Desde hace años, el Indalo es la imagen del Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería y logotipo de la marca ‘Costa de Almería’. Entonces, ¿por qué no se protege más? Los internautas lo tienen claro: por simple “dejadez”, dicen.