Análisis forense, la lucha diaria por desentrañar los ataques informáticos

“Somos muy vulnerables”, afirma Ernesto Muñoz Díaz. “Se dice mucho que, en el ámbito de la ciberseguridad, el eslabón mas débil es el ser humano, y es cierto. Sobre todo, por desconocimiento, y porque hay gente a la que la tecnología le ha llegado un poco tarde, o no le interesa, o no están puestos en ello... Somos vulnerables porque no estamos concienciados”.

Ernesto sabe de lo que habla. Almeriense de 1990, estudió Ingeniería de Informática de Sistemas en la UAL, y luego hizo sendos masters en Informática Industrial y Avanzada. Pero, sobre todo, desde hace años es Auditor de Ciberseguridad - Analista forense, en Telefónica de España. Un trabajo que lo sitúa en el centro de la lucha contra el ciber crimen, y le da una visión de conjunto de este panorama ‘bélico’ global. 

“El análisis de forense consiste en dar respuesta al cliente sobre cómo se ha producido una intrusión, o una fuga de información”, explica. “O cómo se ha robado o comprometido un servidor, o un equipo, o un dispositivo móvil”. Los ataques son diarios, automáticos y descentralizados. Los dirigidos a las empresas suelen aprovechar vulnerabillidades para penetrar en sus sistemas y robar información valiosa; y para los usuarios finales se utilizan malware, aplicaciones en el market, o el phishing en los correos. “Van probando nombres o usan datos recolectados por terceras empresas o en la propia DeepWeb, y así llegan a mucha gente”.

Formación

Porque una cosa hay que tener clara: los ‘malos’ siempre van por delante de los ‘buenos’. Por eso Ernesto siempre está formándose, al tanto de las últimas tecnologías. “Los ciberdelincuentes cada vez se lo curran mas, y cada vez es mas difícil detectarlos”, dice. “A día de hoy, no hay límite conocido para los ataques. Si dan con un usuario débil, pueden hacer de todo, incluso que el ordenador forme parte de una red de robots ‘zombies’, y, en el momento que se le ordene, ataque a un servicio...”.

Lo malo es que “todos piensan que a ellos no les va a pasar..., hasta que les pasa”, sonríe. “Y aún así, cuando ya se ven con el agua en el cuello, y comprometidos…, y se le dan una serie de pautas para que subsanen lo que han tenido y recuperen el servicio, y no les vuelva a pasar, vuelven a cometer los mismos errores”.

Ernesto está a gusto en su trabajo. “Es interesante, y en él puedo aportar mi granito de arena a la sociedad. Se trata de dar lucha a los ciberdelincuentes, y eso pasa por tener las últimas herramientas, y estar siempre a la última”.