No. La respuesta es no. Las dietas no son la herramienta más recomendable a seguir si, después de un verano de excesos, queremos recuperar nuestro peso y llegar a la Navidad dispuestos a repetir los ‘atracones’.
La nutricionista Carolina González apuesta por olvidarnos de “dietas restrictivas que prohíben alimentos y causan frustración, desmotivación y una tasa de abandono muy alta”, para apostar por un nuevo rumbo en nuestros hábitos de vida y alimentación.
Hay que reconocer que no es sencillo. Por eso, lo primero es “tener conciencia de lo que hacemos mal” y cambiar el chip. Lo importante no es perder los kilos que sobran, sino los niveles de grasa corporal y conseguir mantener una alimentación sana sin contar calorías ni obsesionarnos con la báscula.
Así, dejaremos a un lado las dietas aburridas, que nos impiden comer aquello que nos gustan y acarrean el temido “efecto rebote”. Carolina González explica que “hay que ser flexibles y menos autoexigentes a la hora de hacer cambios en la alimentación porque algo que llevamos haciendo años no se cambia en un mes. Todo depende de la actitud y del entrenamiento diario”.
Constancia
La mano para hacer este proceso más liviano siempre nos la tenderá un experto en nutrición. Ellos nos enseñaran qué debemos cambiar y cómo podemos conseguirlo a través de “pequeños objetivos específicos y medibles en el tiempo”.
Partiendo de una casilla de salida en la que tengamos un diagnóstico claro y unos fines que alcanzar adaptados a nuestro modo de vida y características corporales, ya estamos preparados para ganar la partida a los malos hábitos.
Según González, el ser humano tarda en integrar en su rutina diaria nuevas costumbres entre 66 y 254 días. Los beneficios hablan por sí solos: sensación de bienestar a diario, disfrutar de la cocina, facilidad a la hora de preparar menús semanales, energía física y prevención de enfermedades como la hipertensión, el estreñimiento o la diabetes.
El carro de la compra
Cuando tengamos que llenar la despensa, lo ideal es apostar por productos frescos. A diario hay que comer fruta y verdura en abundancia; legumbres; una base de hidratos saludables, con cereales integrales o nuevos alimentos como la quinoa; carne y pescado (preferiblemente de pequeño tamaño); y huevos de gallinas camperas o ecológicos. También es importante aumentar el consumo de frutos secos y agua.
A evitar: los precocinados y alimentos ultraprocesados listos para consumir, como galletas, zumos, postres, helados o bollería industrial. Todos ellos cargados de grasa, harinas refinadas, azúcares y aditivos.
Consejos
Para lograr esa constancia y hacer divertida nuestra alimentación, los expertos recomiendan comer más lento, de un modo consciente que nos satisfaga. También es importante planificar las comidas de la semana para tener así una despensa llena de alimentos saludables y cargados de nutrientes.
Por último, hay que cenar siempre, para saciarnos y evitar caer en la tentación de los picoteos. Además, hay que ser realistas y disfrutar de los eventos sociales huyendo de excesos y apostando por los platos más sanos del menú.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/158482/son-las-dietas-el-modo-mas-eficaz-de-eliminar-los-kilos-del-verano