Los bomberos tuvieron que actuar la madrugada del sábado al domingo para sofocar un incendio, al parecer provocado, que se había producido en una de las viviendas adquiridas por el Ayuntamiento de Almería en la Cuesta de Almanzor.
Los miembros del cuerpo de bomberos tuvieron que penetrar en la casa derribando el muro de ladrillos que taponaba la puerta para acceder a la segunda planta donde se había producido el fuego. La vivienda afectada es una de las seis que el Ayuntamiento de la capital ha comprado este último verano para derribarla y adecentar la subida principal a la Alcazaba.
Tras llegar a un acuerdo con todos los inquilinos las casas se quedaron vacías, procediendo la autoridad a taponar las puertas principales de entrada mediante tabiques de ladrillo, para evitar la ocupación de dichas viviendas. Sin embargo, esta medida no ha servido para nada, ya que unas semanas después de ser desalojadas fueron profanadas y tomadas por okupas que aprovecharon la fácil accesibilidad al interior de los edificios por la parte trasera.
Meses vacías
Las viviendas, de propiedad municipal, llevan dos meses vacías esperando a que por fin se ejecute el tan anunciado derribo, que va a seguir retrasándose ya que el Ayuntamiento de Almería va a proceder a la cata arqueológica de los terrenos colindantes antes de tirar las casas abajo. Una actuación que debería de haber sido urgente, ya que se trata de la avenida principal de acceso al monumento, y por lo tanto una de las calles más transitadas por los turistas, sigue estancada, permitiendo que el entorno del torreón sur de la Alcazaba y la zona conocida por la muralla de La Hoya siga presentando un aspecto tercermundista.
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