El colapso en los recursos humanos y materiales vivido en el Puerto de Almería tras la llegada de casi medio millar de personas rescatadas el pasado fin de semana da una buena muestra de la magnitud que está alcanzando el fenómeno migratorio y cómo afecta de lleno a esta provincia.
Cada vez son más los migrantes que intentan escapar de la hambruna, las guerras o que simplemente buscan un destino lejos de la pobreza de su tierra y los recursos, pese a que aumentan, siguen siendo insuficientes para atender de una forma digna a quienes llegan. Para que, al menos, todas las personas involucradas en la recepción de extranjeros cuenten con el mayor conocimiento posible de las herramientas a emplear en su necesaria labor, Almería se ha convertido desde el día de hoy en el referente en cuanto a la atención a extranjeros con la celebración del primer Congreso de Extranjería de Cruz Roja Española.
Voluntarios de Cruz Roja de toda Andalucía, profesionales de la abogacía, trabajadores sociales… Son algunas de las ocupaciones de los 230 asistentes llegados desde diferentes puntos del país y que asistirán a las conferencias que se sucederán este jueves y viernes con un reto: consolidar un enfoque individualizado de cada historia de vida. El objetivo es situar a la persona en el foco de la intervención, por encima de planteamientos colectivos y generalistas que dificultan la detección de situaciones de riesgo o vulnerabilidad.
Y es que tras los 470 migrantes llegados a Almería el pasado fin de semana se esconden mucho más que números. Son maletas o más bien macutos con una vieja camisa dentro y un collar de madera que la madre del joven Nya, de 30 años, le regaló cuando éste se sinceró y le dijo que iba a salir de Camerún. Un collar al que, durante su eterno y peligro viaje, se agarraba cada vez que miraba al cielo y temía por su vida. Esas maletas llenas de vidas, de objetos personales, y que impactan al visitante acercándole a la vida del migrante o el refugiado forman parte de la exposición ‘11 vidas en 11 maletas’ instalada en la Escuela Municipal de Música de Almería (EMMA).
Dos plantas más arriba de ese sótano de la EMMA donde la exposición permanecerá hasta el 28 de octubre se desarrolla hasta mañana viernes al mediodía el congreso organizado por Cruz Roja Almería y Junta de Andalucía con la colaboración del Colegio provincial de Abogados y de la Universidad de Granada (UGR). No es un congreso más destinado a incrementar la moral de los asistentes o a potenciar su fe en su trabajo o voluntariado. Las voces más autorizadas en la temática pasarán por Almería durante estos dos días. Es el caso de Mercedes Moya, catedrática de Derecho Internacional y directora del Máster en Derecho de Extranjería en la UGR; Marcos Baras, Defensor del Pueblo Andaluz que tratará la ‘Situación y retos para una política de inmigración’ o los reconocidos periodistas Nicolás Castellano y Helena Maleno, especializados en migraciones.
María del Mar Pageo, presidenta de Cruz Roja Española en Andalucía explicó al comienzo de lacto que “con este congreso pretendemos acercamos a la migración y a la extranjería desde distintas vertientes pero siempre desde una perspectiva de derechos humanos, de género y de interculturalidad. Creemos que es necesario avanzar en este tema. Nos queda mucho camino por recorrer y sin conocimiento eso no va a ser posible”. “Almería siempre ha sido una tierra de acogida; una tierra de integración”, recordaba al inicio la delegada del Gobierno de la Junta en Almería, Gracia Fernández. Una acogida que, gracias a eventos pioneros como este congreso, crecerá en humanidad y eficacia en busca de ayudar a las personas más vulnerables que tienen la fortuna de alcanzar su destino.
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