Más de un centenar de escolares hacen el ‘Tour de Francia’ en la UAL

¿Cuáles son los platos típicos de la gastronomía de Normandía? ¿Qué monumentos podemos encontrar en el Valle del Loira? ¿Dónde está la región de Borgoña-Franco Condado? ¿Qué tiene de interesante la zona de Auvernia?.... En torno a 150 escolares de los últimos cursos de Primaria y de primero de Secundaria de tres centros almerienses han podido descubrir por sí mismos las respuestas a estas y otras preguntas sobre la geografía y la cultura francesas, unos conocimientos que mejoran y estimulan su aprendizaje de esta lengua.

A través de actividades lúdicas y muy participativas, de las que el juego forma parte esencial, alumnos del CEIP de Las Cabañuelas (Vícar), del Divina Infantita (Almería capital) y del IES El Palmeral (Vera) han participado durante tres días consecutivos esta última semana en la actividad del Tour de Francia en la Universidad de Almería.

Futuros maestros

Se trata de una experiencia educativa en la que estudiantes del último curso del Grado de Magisterio que cursan la Mención (especialidad) de Francés son los encargados de transmitir a alumnos de edades y nivel educativo similares a los que ellos enfrentarán en un futuro profesional como maestros informaciones básicas sobre la civilización francesa. Una suerte de ensayo general de futuros profesores de francés con alumnos reales.

El Tour de Francia lleva celebrándose cinco años, según explica Celia Sanz, profesora de la UAL que organiza esta actividad, a la que desde la primera edición se sumó el IES El Palmeral de la mano del profesor Juan Rafael Parra. Unas jornadas temáticas que giran en torno a las regiones de Francia, entre las que los estudiantes de Magisterio realizan una selección previa y adaptan los contenidos al nivel y edad de los alumnos de Primaria y primero de ESO para presentárselos de manera eficaz y divertida. En este Tour de Francia, los profesores de Universidad, de instituto o de colegio se convierten en espectadores para ceder el protagonismo a los aspirantes. Los pequeños, encantados, se van con el diploma de haber ‘coronado’ su Tourmalet sociocultural.