Técnicos municipales inspeccionan el antiguo gimnasio en El Zapillo

La calle Úbeda recupera poco a poco su fisonomía tras el desprendimiento de cientos de kilos de fachada de ladrillo de un antiguo gimnasio actualmente si uso. Los operarios retiraron a lo largo de la tarde del miércoles los vehículos afectados por los escombros de la pared y apartaron los cascotes para permitir el acceso a un parking y a dos negocios alojados en los locales comerciales del inmueble.

La compañía aseguradora contratada por los propietarios del edificio ya examinó el miércoles, apenas unos minutos después del suceso en el barrio de El Zapillo, el entorno de los daños ocasionados. El alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, agradeció el esfuerzo de los bomberos y agentes de la Policía Local empleados desde las 16.30 horas para asegurar el perímetro y limpiar las cornisas.

Los ladrillos formaban una cámara de aire con una pared interior. Las fuertes rachas de viento que soplaron el miércoles en Almería empujaron la pared a través de los huecos de ventilación en la parte superior. Según informó el Ayuntamiento de Almería, “técnicos municipales inspeccionaron el interior del inmueble para recabar toda la información necesaria para instruir el correspondiente expediente de Disciplina Urbanística y requerir a los propietarios cuantas actuaciones sean necesarias”.

Reacciones
El grupo municipal socialista por su parte criticó la inacción del gobierno local de las carencias denunciadas en varias ocasiones. “Esto debe suponer un examen sobre si es posible mejorar los mecanismos que tiene el Consistorio, a través de Urbanismo, para evitar casos así”, indicó el concejal Pedro Díaz. “Sabiendo que hace más de un año ya advertimos desde el PSOE de daños en parte del inmueble, al igual que venían haciendo los vecinos de El Zapillo, creemos que ahora lo que toca es examinar si se pueden mejorar esos mecanismos que tiene Urbanismo de cara a garantizar la seguridad de los almerienses en situaciones de este tipo y, en caso de que sea así, hacerlo de la manera más inmediata posible”, ha subrayado Díaz.

Las críticas de los socialistas se refieren fundamentalmente a un escrito presentado en enero del año 2018 sobre el deterioro de la fachada del mismo inmueble. En el documento firmado por el concejal Cristóbal Díaz se aludía concretamente a un espacio ubicado en el extremo opuesto al que se desprendió el miércoles.

El edificio albergaba un antiguo gimnasio y fue adquirido por dos empresarios. Tenía informes técnicos favorables y seguro de responsabilidad civil, con adelanto La Voz de Almería este jueves. Las plantas superiores del edificio estaban deshabitadas desde hace años y habían sufrido un incendio. Además se había tapiado su acceso principal para evitar la entrada de okupas u otras personas ajenas a la propiedad.