La antigua estación del ferrocarril, en pleno proceso de rehabilitación, ya ha recuperado una parte de la cubierta metálica que preside el cuerpo central del edificio. Exactamente lo ha hecho la parte más cercana al Parque de la Estación y pendiente está que llegue el resto de la techumbre.
Hay que recordar que esta parte de estructura metálica del techo se retiró para ser tratado. Según explican desde Adif y la empresa Tragsa, encargada de los trabajos, a esta cubierta se le ha chorreado con arena de sílice y se ha imprimado. Las caras interiores cuentan ahora con pintura intumescente y se ha procedido al desmontaje de los canalones laterales, con el objeto de sustituirlos por unos nuevos.
Más allá del trabajo que se ha desarrollado en la cubierta, la rehabilitación ya permite contemplar las fachadas que ya se han limpiado recuperando tanto el color de su piedra y ladrillo, como el brillo de su cerámica verde y amarillento. Los mismos colores con los que fue concebida también para su estructura metálica y que ahora, gracias a un cuidadoso trabajo de limpieza, restauración y aplicación de pintura intumescente, vuelve a lucir en tonos verdes.
De momento no hay una fecha de finalización de los trabajos, y tampoco se tiene claro el uso al que se va destinar el edificio, pero al menos su puesta a punto sigue adelante.
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