“Lamenté mucho los resultados de Vox en Almería”

Entrevista con Cristina Narbona, presidenta del PSOE y senadora

Cristina Narbona posa para el fotógrafo Juan Sánchez en el salón del Gran Hotel Almería
Cristina Narbona posa para el fotógrafo Juan Sánchez en el salón del Gran Hotel Almería Juan Sánchez
Antonia Sánchez Villanueva
23:26 • 19 may. 2019

La que fue diputada socialista por Almería (1996-2000) y luego ministra de Medio Ambiente de Zapatero (2004-2008) ha regresado por la puerta grande a la vida orgánica del PSOE en la etapa de Pedro Sánchez como presidenta nacional del partido. Este 28 de abril ha sido elegida senadora y ocupará la vicepresidencia en una cámara a la que todo apunta que le llegan días de más gloria. Narbona es nombre conocido en Almería, no solo por el socialismo local. También por haber sido diputada y por su etapa como ministra de Medio Ambiente. El Algarrobico y las desaladoras están ahí para contarlo. 






¿Qué momento vive el PSOE tras el 28-A?



Claramente una recuperación de la confianza de los ciudadanos. En 2011 perdimos cuatro millones y medio de electores y lentamente estamos volviendo a ampliar nuestro electorado. En aquella ocasión todavía no estaban Podemos y Ciudadanos en el Congreso, luego fue una pérdida neta. A partir del liderazgo de Pedro Sánchez ha comenzado a generarse una atención renovada al proyecto socialista, que además ha tenido una visibilidad muy positiva en los diez meses de gobierno después de la moción de censura. 



¿Puede volver alguna vez el bipartidismo o la fragmentación del voto ha venido para quedarse?



Vivimos tiempos de cambio en la sociedad española y es difícil proyectar hacia el futuro. La fragmentación que se ha producido en la derecha, lo que ahora se ha convertido en tres partidos, realmente han sido votantes del Partido Popular, que en la etapa de Aznar consiguió   acoger un espectro muy amplio. Eso se ha roto y es posible que poco a poco se vaya produciendo una recuperación de vínculos entre esas distintas partes de la derecha. 



¿Puede ocurrir también en la izquierda?



Podría, la izquierda vive ahora una especie de explosión también. En muchos pueblos y ciudades  en el espacio de la izquierda del PSOE hay hasta seis partidos que compiten. Al final quien quiera apostar por un cambio progresista en España debe votar al PSOE porque hay votos que se van a perder en esa fragmentación y lo que nos jugamos es que las derechas pueden sumar más como ha pasado en Andalucía. No ha pasado ahora en las generales, pero en las municipales y autonómicas, habrá que ver el resultado de las urnas. 


¿Esperan que muchas alcaldías puedan caer del lado de la suma de PP más Ciudadanos más Vox?

Trabajamos para que no sea así y para tender puentes con otras opciones progresistas con las que existe un amplio espacio de acuerdo. Por cierto,  en algún momento reciente Ciudadanos compartió con el Partido Socialista un acuerdo. El problema es que, a raíz de la moción de censura, ha cambiado de estrategia. Yo tuve ocasión de dirigirle a Albert Rivera una carta públicamente pidiéndole que cambiara su orientación tan agresiva contra el Partido Socialista  y que tuviera en cuenta que se podían compartir muchas cosas en el marco de la Constitución. 


¿Los puentes se han volado?

A nivel nacional esos puentes han desaparecido y Albert Rivera lo reitera permanentemente. Así como Pedro Sánchez siempre ha dejado abierta la puerta aotros partidos a compartir con el Partido Socialista determinados acuerdos de Estado, lo que yo percibo en Albert Rivera es una negativa muy cerrada a alcanzar acuerdos con el PSOE. Espero que no sea así porque este país necesita amplios acuerdos en muchas cosas. 


¿Cómo interpreta el rechazo de los nacionalistas a Iceta para el Senado?

Hay que escucharles. Ellos lo que dicen es que Miquel Iceta representa a un partido que siendo de Cataluña apoyó la aplicación del 155. Claro que sí. Y eso es compatible con que ese partido haya apostado por el diálogo, dentro de la legalidad. Esa decisión muy probablemente resultará ser inconstitucional. Yo creo que jurídicamente perderán y políticamente me parece un enorme error, porque hay muchísimos ciudadanos en Cataluña que identifican a Miquel Iceta como una persona capaz de construir puentes.


¿La decisión le beneficia al discurso del PSOE? 

Es una prueba más de que lo que se ha venido diciendo de que Pedro Sánchez estaba con pactos ocultos para romper España, ha sido siempre mentira y se vio cuando Esquerra y Junts per Cat decidieron no apoyar el presupuesto. Al final, como no había una cesión  de aceptar que en el diálogo apareciera el referendum para la autodeterminación, los puentes se cortaron, y, a pesar de eso, a los tres días teníamos la manifestación en Colón. Ante esa machacona actitud de la derecha de querer presentar al Partido Socialista como un peligro para la unidad de España, la verdad es que lo que han hecho con Iceta reduce muchísimo la credibilidad de esa hipótesis. 


Como presidenta del partido del Gobierno, ¿el Gobierno tiene un plan para reconducir la situación en Cataluña?

El Gobierno tiene una voluntad de superar la situación de desencuentro que se ha venido cronificando. Eso llevará tiempo.  Creemos que el Estado autonómico es perfeccionable. Tenemos que ir a una reforma del sistema de financiación autonómica y de los ayuntamientos. Ambas administraciones no están debidamente dotadas para los servicios que tienen que dar a una población que envejece, que acoge personas de otros países, y eso requiere más recursos, no sólo en Cataluña. Queremos seguir explorando que el Senado sea una verdadera cámara territorial. Dentro de ese marco seguramente en Cataluña se puede pensar en un nuevo Estatuto de Autonomía. Cuando el presidente dice autogobierno para Cataluña construyéndolo desde el diálogo con todos los partidos, está abriendo la puerta a esa posibilidad. 


¿Eso se va a plantear en esta legislatura?

Se puede plantear. Pero, insisto, en el contexto de un refuerzo general del Estado autonómico que pasa por financiación autonómica y financiación local, que garanticen la igualdad de los ciudadanos vivan donde vivan. Eso es fundamental. Dentro de ese marco hay que estudiar con Cataluña hasta qué punto se puede encauzar una parte de esa fuerza identitaria que existe en la sociedad catalana, que no será mayoritaria, pero es lo suficientemente importante como para que queramos encontrar una solución. 


¿Los dos psoes se han reconciliado?

Yo creo que ahora mismo no se puede hablar de dos psoes. Lo que hay sin ninguna duda es el recuerdo de una situación que fue muy difícil, pero el hecho de que Pedro Sánchez haya llegado a gobernar y que el proyecto que él lidera haya alcanzado los resultados que ha alcanzado, ayuda muchísimo a que se restañe cualquier secuela. 




Sin embargo unos meses antes se perdió el Gobierno de Andalucía. ¿Susana Díaz pagó el pato al haberlas convocado antes?

¿Por haberlas adelantado? Bueno, más allá de la fecha, lo que hay que entender es por qué hubo una participación tan baja en Andalucía. Ahora, en cambio,hemos tenido unos niveles de participación y medio millón de votos más al PSOE que en las  autonómicas. Luego entiendo que se trata de comprender si hemos motivado a los votantes, a la militancia, en cada ocasión. Y esa es una reflexión que el partido en cada territorio debe siempre hacer. 


¿Se malicia que va a ser un gobierno en solitario o con entrada de otros?

Yo lo que le oigo decir al presidente es un gobierno en solitario pero incorporando personas independientes que puedan gozar de un reconocimiento. Más allá de eso, todas las partes esperan al resultado del 26 de mayo y a las posibles alianzas que se den para que al final tengamos un mapa completo de dónde estamos cada uno.


¿Y se malicia que repitan muchos ministros?

Yo creo que el presidente está muy contento con sus ministros (Risas). 


¿Ha sido Cataluña causa de que Vox haya crecido tanto?

Más que Cataluña, las mentiras que se han contado sobre la posición de los socialistas respecto de Cataluña. Eso es lo que ha hecho un daño enorme y por eso le reclamaba también responsabilidad a Albert Rivera en la carta que le dirigí, porque Ciudadanos y el PP se han pasado el rato diciendo que el PSOE tiene pactos secretos. Es lógico que suscite una preocupación en muchas personas que se han creído que hay unos locos socialistas dispuestos a romper España. Pero es que eso no es verdad. Es muy lamentable pero Vox es en gran medida el resultado de la deformación de la realidad con la que han transmitido mensajes los partidos de derecha. 


¿En relación a Cataluña o a más temas?

Tampoco han sido muy responsables ni PP ni Ciudadanos en relación con la gestión de la inmigración, han dicho verdaderas barbaridades, porque como país necesitamos la inmigración, como la necesita toda Europa. Lo que el Gobierno socialista ha puesto en marcha es una tarea a escala de la UE para una política común de asilo, de control de los flujos, de lucha contra las mafias pero también de ayuda al desarrollo en África. Recuerdo al señor Casado hablar de que iban a llegar millones y millones de africanos… Eso suscita miedos y al final hace las sociedades mucho más frágiles, que es lo que está pasando en la Unión Europea. Que el miedo, al extranjero, a los cambios tecnológicos, se está convirtiendo en posiciones de ultraderecha que en algunos países están alcanzando niveles muy altos. 




¿Qué espera el PSOE a nivel global en las elecciones municipales? 

Las encuestas dan un resultado globalmente bueno al Partido Socialista, dan un resultado menos boyante a Vox, es posible que Vox sufra un cierto desgaste. La gran pelea sigue estando entre PP y Ciudadanos y si Ciudadanos consigue hacer un sorpasso al PP y en esto las encuestas varían mucho. Yo creo que las encuestas siempre hay que mirarlas, pero el trabajo que se hace desde un partido como el nuestro es que desde cada territorio seamos capaces de comprender cuáles son las sensaciones de la ciudadanía y modular nuestra respuesta de manera que haya incluso unos mejores resultados que los que las encuestas nos dan. 


Conoce bien Almería, territorio que en la última década le ha sido adverso a su partido a nivel electoral. ¿Confía en recuperar alcaldías importantes?

Los resultados de las generales permiten ser optimistas. Que se avance en ese cambio va a depender mucho obviamente de nosotros mismos, de nuestra capacidad de conectar con los ciudadanos y que en cada pueblo y en cada ciudad se nos vea con capacidad de gestionar bien y de hacer progresar a la sociedad. En cada sitio hay que reforzar ese vínculo con la ciudadanía aprovechando que ahora hay un ambiente favorable.


Fue diputada por esta provincia. ¿Cómo la ha visto cambiar? 

Yo tengo que decir que lamenté mucho los resultados que aquí tuvo Vox, en particular, porque yo creo que al final son el reflejo de un malestar difuso. A mí me preocupa eso porque España es una tierra de acogida donde las libertades han aumentado muchísimo y que aparezca una fuerza que cuestiona, por ejemplo, las políticas de género, a mí me resulta muy inquietante. Porque, por otro lado, esta es una provincia con mucha potencialidad. Ahora que el Gobierno ha derogado el maléfico impuesto al sol, España puede convertirse en una auténtica plataforma de generación de electricidad solar y tener tejido industrial asociado a ese desarrollo. Para eso Almería es extraordinariamente prometedora. 


Usted fue la ministra del Algarrobico, ¿cuántas veces se lo han recordado? 

(Risas) Esta misma tarde en una reunión con las oenegés ecologistas. Podíamos tener resuelto ese tema desde 2008. Pocos meses antes de terminar mi etapa como ministra habíamos llegado a un preacuerdo con los propietarios para una permuta con una parcela urbanizable, pero el vicepresidente Pedro Solbes consideró que estábamos demasiado cerca de las elecciones y me quedé con las ganas de ver resuelta una situación que sigue pendiente. Es ya cuestión de voluntad política. Me temo que no habrá mucha por parte del actual gobierno de la Junta, pero el Ministerio sí que quiere llegar a la recuperación de todo el valor, hay una operación de recuperación de materiales que puede ser económicamente atractiva, y, por supuesto, la recuperación del espacio natural. 


¿Cuáles fueron los errores en el Algarrobico?

El mayor error fue que el promotor, informado directamente por la ministra de Medio Ambiente de que no podía construir en la zona que protege la Ley de Costas, se empeñó en hacerlo. Yo no actué de forma oculta. Yo tuve al promotor en mi despacho y le expliqué que no iba a permitir que se incumpliera la Ley y hubiera podido, en lugar de seguir avanzando, retranquear sin meterse en la zona de protección. El gran error fue el creer que las leyes solo están para que las cumplan algunos. 


También fue la ministra de las desaladoras. ¿La solución hoy al problema de agua sigue pasando por la desalación o tenemos que ir a un mix de recursos?

Hay que utilizar todas las fuentes posibles….


¿Incluidos los trasvases?

Lo que hay que tener claro es que de los trasvases cada vez llegará menos agua. El cambio climático nos hace prever una reducción en torno al 20 por ciento de los caudales. Por lo tanto, en Almería lo que tenemos que hacer es aumentar la autosuficiencia. Y eso pasa por controlar desde lo público no sólo el uso sino también la contaminación. Lo que está preparando el Gobierno es una reforma de la Ley de Aguas. Menos mal que a pesar de la guerra feroz que el PP estableció contra la desalación algunas plantas se hicieron porque esas son las que en Murcia han permitido con 11 meses sin una sola gota del trasvase Tajo-Segura, que siga la agricultura. El Ministerio está  poniendo en marcha muchas de las plantas previstas y la idea es conectarlas, entre ellas y con embalses donde se pueda almacenar, y mantener los trasvases con la idea de que cada vez habrá menos posibilidad, y no será una decisión política sino climática. 


Se habla mucho de municipales pero se habla poco de Europa ¿qué nos jugamos en las europeas?

Pues sí, hay que hablar, y mucho, de Europa porque está viviendo un proceso político muy parecido al que hemos podido ver en España. En muchos países hay partidos contrarios a la integración europea, y pueden tener un peso importante en el Parlamento. Por eso nuestro empeño es que haya mucho voto al Partido Socialista en la lista que encabeza José Borrell. Y tenemos un programa de planteamientos desde el punto de vista social entendiendo que Europa tiene que tener un pilar social que sea tan vinculante como el macroeconómico. Hay mucho trabajo para frenar otras opciones que lo que buscan es romper Europa. Eso sería letal para un país como España. 




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