Tres exconcejalas del Ayuntamiento de Almería han encontrado el camino de regreso hasta la Casa Consistorial de la mano de los puestos eventuales con los que se queda el Partido Popular dentro del reparto que se aprobaba el pasado jueves en el Pleno.
Estas tres políticas que tendrán su sitio en la nueva estructura organizativa que ha diseñado el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, como asesoras generales, por tanto como personal de Gobierno y con un salario mensual de 3.915 euros siempre que no se produzca ninguna modificación salarial en los puestos de confianza, algo que de momento no parece estar en los planes de los grupos.
Estas concejales son Pilar Ortega, Lola de Haro y Rosario Soto. La primera de ellas iba en la última lista de los populares al Ayuntamiento a modo testimonial, ocupaba el puesto 26, pero es cierto que por su relación con los diferentes colectivos sociales de la ciudad tanto por su paso por la Asociación Argar como por sus diferentes áreas de responsabilidad como concejal, parece que el regidor ha querido aprovechar ese bagaje contando con ella en Alcaldía, al menos inicialmente.
Lola de Haro fue uno de los nombres que se cayó de la lista popular del pasado 26 de mayo después de tres corporaciones como concejal y su regreso como funcionaria del Ayuntamiento de la capital parecía complejo justo después de haber sido la encargada de Personal. Con este nuevo puesto de Asesora General se busca una vía intermedia. De momento no se ha ratificado el área con la que va a trabajar, pero parece posible que sea en la de Sostenibilidad.
La tercera que regresa a la casa de todos los almerienses es Rosario Soto. Su nombre era un habitual en la lista del PP local, lo fue para los comicios de 2003, 2007 y 2011 pero abandonó su puesto en 2012 para asumir su acta como parlamentaria andaluza. Después de quedar fuera del Senado en los pasados comicios nacionales, iba de número tres en la lista, encuentra así una ubicación política que si bien aún no se ha ratificado, podría ser en el área de Personal del Ayuntamiento.
A modo de curiosidad dos de las exconcejalas que encuentran una nueva salida municipal, Rosario Soto y Pilar Ortega, fueron las que arroparon a un recién llegado Ramón Fernández-Pacheco como asesor al Ayuntamiento de Almería.
A cambio de estas tres entradas se produce una salida, la de María Muñiz, que abandona su puesto en la Gerencia de Urbanismo para marcharse a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA). Así, en esta Corporación serán siete y no cinco como en la anterior, los asesores generales con los que contará el Gobierno.
Ya dijo Fernández-Pacheco desde el principio que habría renovación pero que contaba con todo el equipo, y es que poco a poco está tratando de que todos aquellos que formaban el equipo que heredó, tengan su lugar.
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