Zorros y gatos asaltan invernaderos en busca de alimento

Como cualquier solución, el uso de animales domésticos para luchar contra las plagas o para limpiar los restos vegetales no están exentos de la generación de problemas paralelos que se manifiestan en dificultades para los agricultores que los utilizan.

El más llamativo de esos problemas son las incursiones que predadores como los zorros, o también los gatos asilvestrados, realizan a los invernaderos a los que acuden en busca de comida por la presencia de perdices, codornices o gallinas.

Los técnicos de Vegacañada confirman la existencia de esos ‘asaltos’ a las explotaciones en las que saben que encontrarán ese alimento que actualmente escasea en el medio natural a causa de la sequía o la disminución de presas como insectívoras, conejos o las mismas aves que hay en los invernaderos.

La única medida para frenar la presencia de estos depredadores es reforzar las bandas por las acceden y realizar una vigilancia específica para detectar la presencia de este tipo de animales.

Suciedad

Otro efecto indeseado es, para los técnicos de campo, la suciedad que generan las aves a causa de sus excrementos que, si bien en principio no son tóxicos, generan un problema al manchar tanto la tierra como productos o envases.

En el caso de las ovejas y las cabras los problemas son menores al pasar poco tiempo en los invernaderos. El hecho de que dispongan de alimento abundante hace que el Poniente albergue grandes rebaños que encuentran en los restos vegetales una comida cada vez más difícil de hallar en el campo.

Escarabajos ‘locos’ 

Un problema de otra índole es la preocupante situación por la que atraviesan las poblaciones de ‘escarabajos peloteros’ (Scarabaeus cicatricosus), un tipo de escarabajo coprófago que es de gran importancia en los ecosistemas mediterráneos porque se encarga de la descomposición de los excrementos de la ganadería.

Lo explica Antonio Rubio, del GEM, que asegura que las cagarrutas de ovejas o cabras permanecen ahora durante mucho más tiempo en los caminos y campos porque los escarabajos tienen seriamente afectados por el uso de medicamentos en el ganado.

Prueba de ello es el trabajo realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, junto a varias universidades, que señala al uso masivo en la ganadería de ‘ivermectina’ un antiparasitario muy utilizado que es ingerido por el escarabajo  y “pierden su capacidad para interactuar con el medio al verse alteradas sus capacidades locomotoras y sensoriales”. Esa alteración les impide realizar tareas biológicas sencillas como encontrar alimento, pareja o esconderse de los depredadores; según el CSIC “están aturdidos, como muertos vivientes” al no encontrar su comida, lo cual ha reducido su presencia.