Condenada por desatender a sus hijos y ejercer la prostitución con ellos en casa

El Juzgado de lo Penal número 3 de Almería ha condenado a una mujer por un delito de abandono de menores al considerar que desatendió a sus hijos de ocho y once años de edad, quienes se encontraban en el mismo domicilio en el que ella llevó al menos dos veces a clientes suyos, ya que por entonces ejercía la prostitución.

El fallo, consultado por Europa Press y dictado en firme tras la conformidad de las partes, señala además que los pequeños se quedaron "en alguna ocasión" solos por las noches cuando ella se iba a trabajar, lo que fue denunciado tanto por la cuidadora de los niños como por el padre de estos, al que se dio la custodia temporal de los menores.

La sentencia apunta que entre 2016 y abril de 2017 la mujer "no ha ejercido adecuadamente" sus obligaciones y deberes legales inherentes a la patria potestad puesto que durante los cursos escolares 2015/2016 y 2016/2017 fueron "frecuentes" las faltas de asistencia al colegio, estando estas "injustificadas".

Las ausencias escolares conllevaron la activación del protocolo de absentismo escolar hasta el punto de que los servicios sociales señalaron una falta de atención "moderada" en cuanto a las necesidades formativas de los menores, que presentaban un absentismo de entre el 20 y 50 por ciento sin que mediara justificación.

La juez también da por probado que durante el periodo indicado se produjo una "negligencia" hacia las necesidades físicas de los menores en el aseo personal con un nivel de gravedad "leve" derivado de la "falta de aseo, malos olores y en ocasiones ropa sucia".

Junto con esto, las condiciones de higiene en el domicilio familiar se advirtieron "escasas", lo que se unió al corte de suministro de agua durante un periodo de tres meses "por falta de pago", lo que repercutía tanto en la limpieza de la vivienda como en el aseo de los niños.

La magistrada apunta también en su sentencia que los hermanos vieron descuidada sus necesidades básicas, puesto que carecían de "mantas o almohadas para dormir" durante las noches de invierno así como también de "ropa de abrigo adecuada para la época del año" por lo que una vecina fue la que les proporcionó vestimenta. Los niños también tenían una alimentación equilibrada.

Ante esta situación, y tras el reconocimiento de los hechos, la juez impuso a la acusada una pena de multa de seis meses a razón de dos euros diarios.