Fernando Martínez, profesor de Universidad y exalcalde de Almería, está viviendo una nueva etapa en primera línea política, tanto en lo orgánico como en lo institucional, con voz y presencia en los círculos socialistas de influencia en Madrid.
¿Qué espera que pase esta semana en la sesión de investidura?
Que se consiga un gobierno progresista, presidido por Pedro Sánchez, que aborde los grandes retos que tiene la sociedad española. Un gobierno que, desde los valores del socialismo, atienda las necesidades de una amplia mayoría social que sigue sufriendo las consecuencias de la crisis: desigualdad, precariedad, pobreza, carencias en el acceso a los derechos básicos, falta de expectativas… En suma, avanzar en justicia social.
¿Cuáles son los principales retos que se han de afrontar?
Las prioridades de la próxima legislatura han de girar en torno a cinco grandes ejes: empleo digno y pensiones justas; la lucha contra la desigualdad, en particular la igualdad efectiva de género, y un nuevo impulso al Estado de Bienestar con una distribución más equitativa de la carga fiscal sin incremento de impuestos a las clases medias y trabajadoras; la emergencia climática y la transición ecológica en todos los sectores productivos de nuestra economía y en todos los territorios; el avance tecnológico y la transición digital; y un mayor protagonismo de España en Europa para fortalecer su dimensión social y política.
Si Pedro Sánchez no es apoyado y hay que repetir elecciones, ¿será un fracaso?
Yo espero que Pedro Sánchez tenga los apoyos suficientes para superar la investidura y gobernar con estabilidad y por tanto que no se tengan que repetir las elecciones.
Si se repiten elecciones, ¿cómo cree que le puede ir al PSOE a nivel nacional?
En ese supuesto creo que al PSOE le iría bastante bien en las elecciones. Frente al panorama político que hay a nuestro alrededor, con un PP hundido y Ciudadanos totalmente escorado a la derecha y sin norte, el PSOE es la única organización bien implantada, fuerte, que genera confianza y esperanza, tiene un líder consolidado en Pedro Sánchez y un claro proyecto de progreso para España. Además, el pueblo español ha puesto de relieve en todas las elecciones anteriores que quiere que gobierne el PSOE. Ha ganado globalmente todas las elecciones: generales, autonómicas, municipales y europeas. En las generales, por ejemplo, ha doblado en número de escaños a la segunda fuerza política, un PP que ha sufrido un profundo batacazo electoral marcado por la corrupción.
¿Y en el caso concreto de Almería, teniendo en cuenta que en las últimas municipales ganó el PP en la provincia?
El PSOE volvería a ser la fuerza política más votada, según todos los sondeos. En Almería se ha producido un cambio de tendencia. Los comportamientos políticos en las elecciones municipales tienen rasgos de particularidad en función de componentes locales que no se dan en unas elecciones generales.
¿La buena sintonía con Podemos de los meses de Gobierno socialista y tras las elecciones del 26M se ha roto para siempre?
Yo creo que no. Es más, estoy encantado de que se pueda conseguir un gobierno progresista con Podemos para abordar los retos que España tiene en estos momentos.
¿Por qué cree que Podemos y Pablo Iglesias han adoptado esa posición?
Podemos es una fuerza política muy debilitada tras los resultados de las elecciones de estos meses atrás. Está profundamente dividida. Sabe que sus escaños son necesarios para formar un gobierno de progreso y su dirección habrá considerado que la entrada en el Gobierno puede ser la fórmula que les posibilite su recomposición y hegemonía en el panorama político tan fraccionado de la izquierda del PSOE.
¿Tan malo sería tener a Pablo Iglesias en un Gobierno?
No es cuestión de buenos ni de malos. Con Pablo Iglesias existen discrepancias importantes en temas como Cataluña que, ante las sentencias de los próximos meses por ejemplo, pueden aflorar y debilitar la acción colegiada del Gobierno.
¿Qué posibilidades hay que de José Guirao continúe estando en el Gobierno de Pedro Sánchez?
Creo que todas. Es un excelente ministro de Cultura, lo está haciendo muy bien y está supervalorado en todos los ambientes de la cultura española. A mí me gustaría que siguiera de ministro y considero que a la provincia de Almería nos vendría muy bien.
¿Y en su caso de continuar al frente de la memoria histórica?
En estos momentos estoy en el Senado representado a la provincia de Almería y como secretario primero de la Cámara. Ahora bien, esté donde esté institucionalmente, seguiré trabajando en la Memoria Histórica. No hay que olvidar que soy el responsable de Memoria Histórica de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.
Esta cuestión, la de la memoria histórica, ¿cómo cree que se va a afrontar en esta nueva legislatura?
Esta legislatura ha de ser la de la Memoria Histórica. Se deben de afrontar las grandes cuestiones pendientes como la exhumación de las centenares de fosas comunes existentes aún en España, se ha de acometer el censo de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, un Banco Nacional de ADN y realizar una reforma integral de la Ley de Memoria Histórica acorde con las recomendaciones de las Naciones Unidas. Con ello no reabrimos heridas, al contrario, contribuimos a cerrarlas, porque esto es una cuestión de derechos humanos, de humanidad, de dignidad nacional democrática. Las heridas empezarán a cerrarse definitivamente cuando se abran las fosas y se puedan entregar los cadáveres a sus familiares para que les den digna sepultura.
¿Se han resuelto las heridas internas del PSOE?
En el PSOE ha existido estos pasados años un profundo debate interno en cuanto a modelo de partido y proyecto estratégico de la socialdemocracia. El debate cristalizó en las elecciones primarias entre Susana Díaz y Pedro Sánchez y se saldó con el triunfo de Pedro Sánchez y con el 39 Congreso en el que se aprobó el nuevo modelo de partido con fórmulas más democráticas y el proyecto “por una nueva socialdemocracia”. Un proyecto con el que el PSOE se ha presentado a las elecciones y ha obtenido la confianza de los españoles y constituye un referente para la socialdemocracia europea. Ello supuso un cambio en la dirección política y como todo cambio ha tenido sus resistencias. Unas resistencias que con el tiempo se han ido saldando en los diferentes territorios.
En el caso de Almería, ¿cómo está internamente el partido?
El partido ha ganado las elecciones generales y ello le ha dado mayor fortaleza e internamente se ha aceptado, como no podía ser de otra manera, el cambio que supusieron las primarias y el 39 Congreso.
¿Sigue siendo la Agrupación de Almería la oposición interna a la dirección provincial?
La agrupación municipal de Almería, como todo el mundo sabe, fue uno de los principales referentes en el apoyo a Pedro Sánchez y lo que supuso el 39 Congreso en ideas y modelo de partido. La dirección provincial estuvo en otras apuestas internas. Pero una vez transcurridos los procesos, el funcionamiento es el normal dentro de las responsabilidades y tareas políticas que a cada órgano competen.
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