Cruz Roja abre un centro de acogida de emergencia para 200 inmigrantes

La Cruz Roja Española ha inaugurado un Centro de Acogida de Emergencia  y Derivación (CAED) para inmigrantes irregulares en el barrio capitalino de Cortijo Grande. La instalación está financiada íntegramente por el  Ministerio de Trabajo y gestionado por personal de Cruz Roja Española a través de los convenios de colaboración firmados con la entidad. El recinto  tiene una capacidad de acogida de 200 personas y supondrá un desahogo para la red de asistencia temprana de inmigrantes irregulares llegados en patera en la provincia de Almería.

Una vez cumplidos los trámites de extranjería, desarrollados por la Policía Nacional, aquellos inmigrantes sin posibilidad de ser retornados a sus países quedan en libertad a cargo generalmente de las ONGs (con un expediente de expulsión sin ejecutar). Las entidades del tercer sector prestan un apoyo básico en esos primeros días. Sin embargo, sufren con recursos limitados el volumen de llegadas registrados en la provincia de Almería en los últimos tres años.

El centro de emergencia de Cruz Roja comienza a rodar como un refuerzo de toda esta red de atención humanitaria. Actualmente hay seis de estas características en Andalucía y Extremadura gestionados por Cruz Roja y Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). La inauguración contó con la presencia de la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, el subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente, y la responsable de Cruz Roja en la comunidad autónoma, María del Mar Pageo.

Política del Gobierno
La presencia de Consuelo Rumí es por sí sola noticia tras más de un año en el cargo sin apenas declaraciones a los medios de comunicación ni actos públicos. Su ‘silencio’ coincidió con las controvertidas medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez en materia de inmigración irregular y su ‘reaparición’ con este periodo de entreguerras políticas.

La secretaria de Estado defendió la gestión del Ejecutivo en este ámbito. “Estamos haciendo una política integral”, señaló Rumí en alusión a las medidas que han permitido una caída del 30 por ciento en las cifras de personas localizadas en pateras.  “Solo con el Salvamento y la atención no vamos a acabar con ese drama, tenemos que hacer una política migratoria seria y colaborar con los países vecinos y Marruecos está colaborando”, destacó.

“Hemos vuelto a poner en marcha las relaciones con los países africanos y las vías para reducir las llegadas irregulares, hemos abierto canales de inmigración regular, ordenada y segura”, añadió Rumí ante los medios. “Lo estamos haciendo y lo estamos exigiendo también en la Unión Europea”.

Además, rechazó las críticas vertidas por los cambios en el funcionamiento de Salvamento Marítimo. Preguntada sobre los más de 200 muertos en el Mar de Alborán y el Estrecho de Gilbraltar este año, Rumí puso el énfasis en los rescates. “Voy a ser muy rotunda porque Salvamento Marítimo hace una labor como no existe en ningún otro país y ha salvado 60.000 vidas prácticamente en el año 2018, aunque también se hayan producido muchas muertes”, afirmó.