La Alcazaba de Almería ya no tiene quien le haga perder el lustre propio que posee como monumento que corona la ciudad y que atrae hasta la misma a miles de visitantes cada año. Porque La Hoya ya brilla despojada de basura, escombros y maleza.
Un brillo que es más que reciente, pues, hasta hace a penas 15 días, desde el uno de agosto de este año 2019 en concreto, La Hoya, la zona que se extiende a los pies de La Alcazaba, y que es la encargada de configurar el entorno de uno de los grandes reclamos turísticos e históricos de la ciudad, permanecía sumida en la porquería y la acumulación de todo tipo de desechos y de escombros.
Situación que no era fruto de un mal día ni tampoco del azar; sino de la falta de civismo de los ciudadanos y del pasotismo y la dejadez de las instituciones responsables, lo que desencadenó meses y meses de acumulaciones, de quejas y de lamentaciones de vecinos y visitantes para los que mirar desde lo alto de La Alcazaba suponía enfrentarse a una de las realidades más sucias de la ciudad, que no se escondía, sino que, lejos de ocultarse, mostraba sus vergüenzas sin apuro alguno.
Pero ya sea como consecuencia de la llegada del caluroso verano y sus turistas,por las múltiples quejas o por la adquisición de conciencia por parte de los implicados, la situación de abandono ahora ha desembocado en un cambio de imagen radical de La Hoya.
Limpieza a fondo
Un auténtico lavado de cara en profundidad al que el Ayuntamiento de Almería ha sometido a esta céntrica zona de la ciudad, y que ha realizado a través de trabajos de desbroce, retirada de basura y eliminación de escombreras recientes que se acumulaban con el paso de los meses en la fuente de polvo que es La Hoya de La Alcazaba.
Trabajos que se han llevado a cabo en todo momento “con la máxima consideración”, tal y como explicaron desde el Ayuntamiento de Almería, el valor arqueológico que tiene la zona. “Estos trabajos de limpieza y desbroce de La Hoya se desarrollan con medios manuales y, también, con medios mecánicos, así como con supervisión arqueológica”, tal y como explica la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Ana Martínez Labella.
El comienzo Ahora que La Hoya es una zona de la capital que ya no da reparo mostrar a turistas, esta actuación supone el comienzo de la ansiada, y tan demandada desde muchos sectores de la sociedad, rehabilitación de un espacio que presenta para la actualidad, así como para el futuro de la zona un sinfín de posibilidades dada su inmensidad y su inigualable situación geográfica, ubicado a los pies del principal monumento de la capital, en una zona de gran valor patrimonial e histórico. e inmerso en un barrio que tiene como principal objetivo crecer a base de configurar un nuevo entorno más amable y apetecible para los almerienses y los turistas que visiten este espacio por el que transcure la gran muralla del siglo XI que sirvió de entrada a La Musalla.
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