Estupor y numerosas quejas entre los vecinos de Retamar por la nula actuación en la zona tras la gota fría sufrida hace ya dos semanas, que tuvo como consecuencias la bajada de aguas por la rotura de un colector así como por la salida de aguas fecales al mar y de la rambla existente, donde comienza el Parque Natural de Cabo de Gata.
Al estar inclinada hacia el mar, el agua bajó por toda la urbanización, produciendo importantes inundaciones en cocheras, de las que según relatan los vecinos no se ha preocupado nadie a excepción de ellos mismos, que han tenido que asumir la extracción de aguas y sacar los vehículos con grúas al estar inutilizados por las aguas.
Según sus testimonios, la rambla salió como nunca y ha terminado provocando un espigón natural de unos veinte metros, cubierto por aguas estancadas que están atrayendo mosquitos, con las consiguientes plagas y molestias por picaduras.
Malos olores
Además están comenzando a producirse malos olores, que también provienen del colector que se reventó. Estas aguas salieron durante días al mar, que continúa turbio, por lo que los vecinos temen bañarse por temor a contraer enfermedades.
Por otra parte, la playa y algunos accesos al mar se encuentra en mal estado. El mar está sacando a la orilla maderas, suciedades, plásticos y cañaverales que entraron durante las lluvias y se están depositando en la orilla. Algunos vecinos las están recogiendo y depositándolas en las papeleras de la playa y bolsas.
Por si fuera poco, desde hace días hay medusas de tamaño considerable que atemorizan a los vecinos a pesar de que aún hace buen tiempo y hay buena afluencia de bañistas.
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