“No hubo delito y no debió haber castigo”. Homenaje a 42 represaliados

El acto estuvo presidido por la ministra de Justicia, Dolores Delgado

La ministra y Marco Rubio, en el acto de ayer.
La ministra y Marco Rubio, en el acto de ayer. Simón Ruiz
Simón Ruiz
07:00 • 31 oct. 2019

La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, entregó ayer en Almería un total de 42 declaraciones de reparación y reconocimiento personal a los familiares de represaliados de la Guerra Civil y la dictadura franquista en la provincia.




El acto se desarrolló en el Centro de Cultura de Unicaja en el Paseo de Almería. De las 42 víctimas, solo una permanece con vida: Amalia Tesoro Amate.




A Tesoro y a 41 almerienses más se les tributó ayer un emotivo homenaje. La ministra recordó que, aunque fueran condenados en su día por el régimen franquista, éstos no cometieron delito alguno y “no debió haber castigo para ellos”.




Los reconocimientos se entregan en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, defendida en su discurso con firmeza por Delgado porque “la memoria es una memoria de futuro y democracia”. “La paz que tenemos ahora se la debemos a las víctimas”, apostilló la titular de Justicia, tras recordar tres hechos históricos acontecidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista.

La intervención de Dolores Delgado estuvo llena de esas tres referencias históricas.




En concreto, citó la Desbandá por la carretera de Málaga a Almería, el bombardeo nazi sobre la capital en 1937 y las ejecuciones en el cementerio municipal de San José.




La ministra dijo que, aunque en la memoria de los españoles perdura la imagen de Guernica, se produjo el éxodo de 300.000 personas hacia Almería en la Desbandá. “Fue el mayor éxodo en Europa. Almería, convertida en un caos absoluto, triplicó su población”.




Sobre el bombardeo nazi, a finales de mayo de 1937, subrayó que fue un claro “acto de venganza”,  con unas 50 víctimas mortales, ordenado por Hitler.




Respecto a las ejecuciones en el cementerio municipal de San José, hasta el año 1947 se tienen contabilizadas casi 400. Las víctimas, recordó la titular de Justicia en funciones, tenían una media de edad de 30 años.


La mayoría de los fusilados eran jornaleros, pequeños propietarios y obreros de Almería que pertenecían a organizaciones de izquierdas.


Nunca se perdonó la fidelidad de Almería a la República. Esta provincia tuvo que salvarse a sí misma”, ahondó Dolores Delgado, acompañada en el acto del subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente, y el ex director general de la Memoria Histórica, el senador almeriense Fernando Martínez López.

La ministra indicó en varias ocasiones que el acto de ayer miércoles era simplemente un ejercicio de “dignidad democrática”, pero a su vez una llamada de atención para “mirar al futuro y que nunca más se vuelva a repetir lo que ocurrió durante el régimen franquista ni en España ni en ningún rincón del mundo”. “Estamos respondiendo a lo que el pueblo quiere, la memoria democrática”.


“La memoria histórica, lejos de tener la intención de reabrir heridas del pasado, intenta cerrarlas, mirando al futuro para que el horror no se vuelva a repetir”, expresó la ministra durante su discurso en el Centro de Cultura de Unicaja.

A su juicio, todos “tenemos la obligación de conocer las circunstancias de las muertes de miles de compatriotas de los que todavía no sabemos dónde yacen sus restos porque hacerlo forma parte de nuestra identidad individual, colectiva y nacional”.


Recuperar esta memoria histórica supone la defensa de los derechos humanos y una reivindicación de justicia, se incidió en un posterior comunicado de la Subdelegación del Gobierno, organizadora del acto.


Asistieron al mismo representantes políticos, siendo mayoritaria la presencia de militantes del Partido Socialista de Almería.


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