Casi por sorpresa ayer se hacía público el dictamen favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio a la nueva modificación puntual del Plan General para modificar la ficha del Catálogo de Bienes Patrimoniales que permitirá el traslado de los árboles, 21 ficus exactamente, de la Plaza Vieja.
La justificación que utiliza la comisión para respaldar con su dictamen el proyecto presentado por parte del equipo de Gobierno municipal recoge que este traslado “conllevaría, de facto, una mejora de la protección del patrimonio arqueológico soterrado” debido a la “anulación del dañino sistema radicular de esta especie para los restos existentes en el subsuelo”.
Hay que tener en cuenta que ésta era una de las argumentaciones que ha utilizado el área de Urbanismo, a través de un informe técnico, para promover la retirada de estos árboles. Informe que también defendía que estas hileras “generan una pantalla visual tal, que impiden apreciar los elementos que la propia ficha del Catálogo considera de especial interés y valor” afirmando que “esta especie arbórea de copa densa y hoja perenne no es la más apropiada para poder contemplar los elementos singulares de la plaza”.
Esta decisión última es totalmente diferente a la que hace poco más de un año se producía. Un informe que recogía por un lado su visto bueno a la solicitud del Ayuntamiento de Almería de eliminar la obligatoriedad de “completar el anillo interno arbolado con piezas de la misma especie y porte” tal y como recogía la ficha número 7 del Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de 98, pero que, dejaba claro que “no es posible la supresión del arbolado existente ya que en los artículos 6.122.1 y 9.62.1 del PGOU vigente establecen el deber de protegerlo y conservarlo”. Precisamente ante esta respuesta es cuando se procede a desistir de ese procedimiento y se inicia el actual.
Argumentos
De hecho, la nueva ficha del Catálogo recogería la obligación del “traslado del anillo interno de arbolado por entorpecer la visión general del conjunto arquitectónico que configura la plaza para su nueva ubicación en un espacio público adecuado a las características de esta especie arbórea”.
Obligaría también a “mantener las palmeras de gran porte por no obstaculizar la visión de conjunto”, y sí que permitiría “el poder plantar nuevas especies y elementos vegetales que por sus características y ubicación mejoren la puesta en valor de este espacio urbano”.
Lo que no se sabe todavía es el total de alegaciones que se han presentado a esta modificación del Catálogo. Así, de momento se conocen más de 200 presentadas entre colectivos sociales y miembros a título individual que así lo han manifestado, pero aún se encuentran recopilando dentro del área de Urbanismo todos los documentos recibidos en los diferentes registros.
Precisamente que aún esté sometido a este proceso de respuesta de las alegaciones es lo que más ha sorprendido al concejal socialista, Eusebio Villanueva, sobre el pronunciamiento de la Comisión. Explica así Villanueva que “se han pronunciado sobre algo que aún no es definitivo”.
Sobre las razones dadas para la retirada del arbolado explica que “si se cambiara el modo de poda, las raíces no crecerían de esa manera” y afirma que “las raíces son de crecimiento lento y se van acomodando a los restos sino, todos los yacimientos arqueológicos estarían destrozados”.
Por su parte, el portavoz de Vox, Joaquín Pérez de la Blanca, sí que defendió la decisión asegurando que apoyaron la modificación “bajo la condición de que los ficus se iban a transplantar, y entiendo que si es así, no hay ningún problema y más cuando se va a contar con plantas en otras zonas de la plaza”.
Es consciente Pérez de la Blanca de que “hay muchas opiniones” ante este tema y solo espera que “dentro de tres años, cuando la obra haya terminado, todos los almerienses puedan gozar de una buena actuación”.
Contrarios
Como un “despropósito” tilda el portavoz de Cs, Miguel Cazorla, la actuación y achaca el cambio de criterio a que gobierna la Junta PP y Cs y afirma que “no se puede proteger el patrimonio según quien gobierne”. Considera que el traslado de los ficus es “un capricho” y que no está “nada de acuerdo” con este traslado.
Para Carmen Mateos, portavoz de Podemos, la decisión se toma “porque son del mismo color político” y asegura que, aleguen lo que aleguen, “hay otras plazas con vegetación y es un atractivo más”. Se pregunta la edil de la formación morada si en unos años “esto beneficiará a todos o a los cuatro de siempre”.
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