Luz verde de PP y Vox al traslado de los ficus de Plaza Vieja

Sin argumentos novedosos, con las posiciones más que claras después de más de un año de manifestaciones públicas, esta mañana se ha aprobado de forma provisional el cambio en la ficha del Catálogo de Bienes Protegidos que permitirá el traslado de los ficus que conforman el anillo arbóreo de la Plaza Vieja, tanto los que tienen 30 años como aquellos que son ya centenarios.

Con “un rotundo no” se manifestaba la portavoz de Podemos, Carmen Mateos, que ha llevado un par de pinos y encinas pequeñitas para que los responsables políticos de PP y Vox los planten quizá para compensar la retirada de estos ficus. Una negativa apoyada en que no se ha escuchado a la ciudadanía, que estos planes “van totalmente contra la emergencia climática” y que con este tipo de cambios se “hacen espacios hostiles al cambiar un árbol por un toldo”.

Por su parte Ciudadanos, que tampoco ha respaldado la modificación, ha reivindicado a lo largo de toda su alocución su moción en la que pedía un referéndum para tomar una decisión. Miguel Cazorla, portavoz naranja en el Ayuntamiento, insistió en los bandazos de la Junta de Andalucía con respecto a las decisiones de Cultura y pidió respeto para todos los colectivos sociales que han presentado sus alegaciones y cree que “se debería haber buscado el consenso” porque al final “es un tema que va a acabar en los juzgados”.

Joaquín Pérez de la Blanca, portavoz de Vox, que dice no entender cómo Ciudadanos apoya el presupuesto municipal para 2020 cuyo proyecto estrella es el final de la obra de Plaza Vieja y en cambio luego “coge la pancarta y se pone a la cabeza de la manifestación”. Ha criticado duramente lo que considera “una utilización política” de esta obra que sí que ha tildado de “necesaria para el Casco Histórico y para revitalizar la zona”. Así invitaba a dejar “la inactividad e inoperancia” y les pedía al resto de grupos a que “apoyen la transformación del Casco Histórico”.

Como ya era conocido, el Grupo Municipal Socialista se ha mostrado totalmente contrario a la modificación. Para la portavoz socialista, Adriana Valverde, la estrategia de los populares es “hacer desaparecer también a Los Coloraos” y que es “una razón ideológica”. Además de “querer cambiar la sombra de los árboles por toldos y por sombrillas”. Consideran que es una decisión “irresponsable e incoherente ya que afecta a unos cuantos artículos troncales del Plan General” y aseguraba que “se tomarán las medidas jurídicas que sean necesarias”. 

Fechas 

Defendía por su parte la concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, la decisión adoptada asegurando que “se pone en valor el patrimonio de la Plaza Vieja” que ciñe al convento de Las Claras y a los edificios. Considera que la movilización es un tema político y señala que “son solo 24 asociaciones de las más de 1200 que hay en el registro municipal las que han presentado alegaciones” siendo muchas de ellas similares.

Tiene claro que van a seguir adelante con sus planes y de hecho ha dado fechas: “Para abril de 2022 este equipo de Gobierno quiere tener lista tanto la Plaza Vieja como el interior del Ayuntamiento de Almería”.

Protesta

Mientras tanto a pie de plaza formaban una cadena humana más de un centenar de personas en representación de los colectivos que habían alegado al proyecto y cuyas peticiones han quedado desestimadas en la sesión plenaria.

Con cantos de ‘La Plaza no se toca’ trataron de exponer su crítica a una decisión que se ha tomado desestimando las 117 alegaciones que se han presentado, desde colectivos patrimonialistas, asociaciones de vecinos, colegios profesionales como el Colegio de Arquitectos o el de Ingenieros Agrícolas, y personas a título individual.