Libertad para todos los detenidos en el caso vinculado al tiroteo de La Cañada

El Juzgado de Instrucción número Cuatro de Almería pone en libertad a todos los acusados en la denominada Operación Sinse, centrada en el cultivo de marihuana a gran escala en el área metropolitana.

La investigación, adelantada por LA VOZ DE ALMERÍA, saltó a las primeras páginas por la implicación de un agente de la Policía Local de Carboneras y, más aún, por los vínculos con el tiroteo a un padre y un hijo en las proximidades de una finca de La Cañada de San Urbano el pasado 3 de septiembre.

Los detenidos (15 personas  en total según la información facilitada por la Comisaría Provincial de Almería) están ya en libertad.
La magistrada instructora María del Mar Cruz recibió a 13 investigados a finales del mes de noviembre y ordenó el ingreso en prisión provisional acusados de integrar una red responsable de nueve plantaciones de marihuana en La Cañada de San Urbano, Cabo de Gata, Huércal de Almería y Pechina fundamentalmente.

Los investigados, incluido el agente de la Policía Local de Carboneras, entraron en el centro penitenciario de El Acebuche el 29 de noviembre de 2019, según el auto consultado por este periódico.

Dos meses y medio después, todos ellos han salido en libertad con cargos. La mayoría tuvo que pagar fianza. Las cantidades oscilan entre 6.000 y 30.000 euros, según el grado de implicación deducido de los informes de la UDYCO de la Policía Nacional.

Los agentes localizaron 670 kilos de marihuana en los registros efectuados en nueve propiedades. El supuesto cabecilla es un joven identificado como A. G. U. de 28 años de edad.  A los investigados se les imputan delitos de delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas. Además, se investiga a dos sospechosos de participar en el tiroteo ocurrido en 3 de septiembre y que la Policía Nacional vincula a un presunto robo de droga.

“La causa de los disparos fue presumiblemente un vuelco de droga, o lo que es lo mismo, la creencia de que los tiroteados pretendían apoderarse de la marihuana oculta en una de las viviendas de la organización”, precisan fuentes oficiales de la Policía Nacional.

La Operación Sinse se saldó con la captura de 670 kilos de marihuana, 38.000 euros en efectivo, 631 transformadores eléctricos, 810 lámparas, 27 extractores de aire, 16 aparatos de aire acondicionado, dos vehículos, numerosa munición de diferentes calibres y cuatro balanzas de precisión.

El agente de la Policía Local de Carboneras está acusado de instalar una plantación de marihuana en una finca en colaboración con otras dos personas (incluida una familiar). No obstante, la UDYCO no le coloca en un papel principal de la supuesta organización criminal, sino como un presunto cultivador y proveedor.