“Si viene alguien sin avisar, no le pido el carné, le pego cuatro tiros”

La Policía conecta una presunta red de cultivo con el tiroteo a un padre y su hijo en La Cañada

Comisaría de Almería
Comisaría de Almería La Voz
Javier Pajarón
07:00 • 17 ene. 2020

La Policía Nacional cierra con éxito una nueva operación contra el cultivo de marihuana a gran escala con la captura de una presunta organización criminal asentada en barrios periféricos de la capital. La investigación, adelantada por LA VOZ DE ALMERÍA a finales del mes de noviembre, destapa una cadena de negocios, discusiones y amenazas en torno al mercado millonario de la marihuana en Almería.




Los agentes decomisaron 670 kilos de marihuana en registros efectuados en nueve viviendas y cortijos de La Cañada de San Urbano, Huércal de Almería y Pechina, según las diligencias instruidas por la UDYCO de la Policía Nacional y el Juzgado de Instrucción número Cuatro de Almería.




La droga supone un negocio de 3,4 millones de euros en el mercado finalista europeo, donde los presuntos traficantes pretendían exportar los cogollos mediante dobles fondos en vehículos, como una conversación captada por la Policía Nacional a las 23 horas del pasado 16 de octubre entre dos sospechosos identificados como P. y D.

“-Si hiciera algún viaje hacia el centro de Europa. Con un cargamento, hasta 20.000 euros puede pagarle por un viaje. Y quiere comprar una caravana y en la caravana, en un viaje...
-Ponerle un doble fondo”.


La operación se salda con 13 detenidos y un investigado, un empresario dedicado al reparto de agua a domicilio e imputado por su colaboración con el riego.

Un policía local
Además, entre los detenidos hay un agente de la Policía Local de Carboneras. La investigación de la UDYCO no le adjudica un papel principal en la presunta trama criminal desarticulada, pero sí la supuesta responsabilidad sobre un cultivo ubicado en un propiedad de Cabo de Gata.




“Las conversaciones que se están interviniendo no dejan lugar a dudas sobre (el agente municipal), sobrino de G. y policía local de Carboneras, es conocedor y partícipe de la actividad delictiva y también  beneficiario económica, actuando como entre A. (el presunto cabecilla) y P.”, señala un informe elaborado por el Grupo I de la UDYCO.










Ahora bien, más allá de las informaciones obtenidas sobre el cultivo de cannabis sátiva y su distribución a gran escala, la operación desvela la creciente violencia asociada a estos traficantes, preocupación al alza entre autoridades judiciales y policiales en la provincia de Almería.
Las indagaciones ofrecen datos importantes sobre el tiroteo a un padre y un hijo en La Cañada a principios del mes de septiembre, como adelantó LA VOZ. Aunque ambos declararon que “iban a buscar una finca para celebrar un bautizo”, los propios investigados apuntan a un posible intento de robo de marihuana.




Una conversación captada el pasado 5 de octubre revela la inquietud del grupo. Un varón, citado como testigo en el proceso (no detenido), habla con uno de los cabecillas para asegurarle que el tiroteo no tendrá consecuencias, que la familia de los heridos no buscará venganza siempre que ellos no vuelvan a dispararles.

“-Si tú vas a coger y le pegas un tiro, entonces la familia a lo mejor responde. Pero sabes que son unos desgraciados, unos enganchados, la familia pasa, no se va a meter en nada (...) pero, me han dicho, que tampoco los veáis y les peguéis dos tiros, ellos ya saben que fueron a robaros”.


 El episodio levantó las alarmas de los investigados, que incrementaron las medidas de protección de los cultivos y cruzaron sospechas sobre los robos de droga, conocidos en el argot como ‘vuelcos’. Estas reticencias quedan reflejadas en una conversación captada la noche del 18 de octubre de 2019 entre P. y M.

“-Llevo la pistola aquí al lado por si me encuentro algo, darle cuatro tiros al que se ponga por delante.
-Mejor que no des tantos tiros.
-Por si acaso, ya se lo dije ayer. No os atreváis a venir aquí ninguno. Si venís aquí, veniros confesados, que no le pide el carné de identidad a ninguno. Venid confesados”.


La Policía Nacional ha entregado en el juzgado completos informes sobre seguimientos, escuchas y registros domiciliarios. Además, ha trazado un mapa de relaciones entre los detenidos, a los que la magistrada instructora envió a prisión provisional, en una causa bajo secreto de sumario hasta este mes de enero.


Las escuchas telefónicas

El acusado P., responsable de una plantación, habla con D. sobre la protección de un cultivo y sobre el robo de una parte de la cosecha por disputas internas.


P: Aquí creo que hay unos 25 kilos o por ahí, unos 50.000 euros que estoy vigilando.
D: Joder, echa 4 para acá.
P: No, si ya está pensado que le va a quitar por los menos 5 kilos.
D: ¿Qué dices?
P: Que está planeando quitarle 5 kilos.
D: Pero los han pesado...
P: No, todavía no. Están colgados. Dicen que vendrán el jueves o por ahí para quitarle las ramitas que ahora se están secando.
(...)
P: Llevo la pistola aquí al lado por si me encuentro algo, darle cuatro tiros al que se ponga por delante. Por si acaso, ya se lo dije ayer. No os atreváis a venir aquí ninguno.



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