Vivienda: ayudas para 90.000 almerienses

El senador y secretario de Organización del PSOE de Almería, Antonio Martínez Rodríguez, ha asegurado que más de 90.000 almerienses se pueden beneficiar de las ayudas del Gobierno de Pedro Sánchez destinadas a la moratoria en el pago de las hipotecas, tanto de viviendas como de locales comerciales, o de las ayudas para el alquiler.

En este sentido, ha recordado que de estas medidas se pueden beneficiar desempleados, trabajadores acogidos a ERTEs o autónomos en situación de vulnerabilidad, a los que el Gobierno también está protegiendo a través del ‘escudo social’ y que en la provincia de Almería suponen en su conjunto más  de 70 millones de euros al mes en prestaciones.  

Sensibilidad

Para Antonio Martínez, el Gobierno de España, ante la crisis sanitaria provocada por la COVID19, y debido a la necesidad de confinar a gran parte de la población, y los problemas socioeconómicos derivados, mostró desde el primer momento una especial sensibilidad por apoyar a las familias y a los colectivos más vulnerables que han visto afectados sus ingresos y su capacidad para hacer frente a los gastos necesarios para el mantenimiento de sus hogares. Así, se han suspendido los lanzamientos de arrendatarios vulnerables y se han prorrogado los contratos de alquiler que vencían durante el estado de alarma.

En el caso de los propietarios en situación de vulnerabilidad titulares de hipotecas con las que han financiado su vivienda habitual, o para sus avalistas si los hubiera, el Ejecutivo de Pedro Sánchez acordó una moratoria de hasta 3 cuotas sin ningún coste de intereses, que también se ha hecho  extensiva a propietarios de viviendas en alquiler, cuyo inquilino estuviese en dicha situación de vulnerabilidad, y también al colectivo de empresarios y profesionales con caída de su facturación de más del 40%, en este caso aplicable a los préstamos hipotecarios con los que hayan financiado la adquisición de locales.

La moratoria consiste en la suspensión durante tres meses de las cuotas de los préstamos -capital más intereses- sin que ese aplazamiento tenga algún coste de intereses para  el prestatario, lo que en la práctica significa que los tres meses en los que no se paga se añaden al vencimiento, alargando de esta forma el préstamo en cuestión.