Mañana tiene previsto el Ayuntamiento de Almería entregar en las oficinas de la Junta de Andalucía el Plan de Contingencia que dará respaldo jurídico a todas las medidas que se tomen este verano, a partir del 15 de junio, en la temporada de playas de la capital. Unas medidas entre las que destaca, principalmente, el cierre de una de las 16 playas de su competencia. Se trata de la playa de San Telmo, la que se encuentra ubicada justo a los pies del faro y que se cierra por "su dificultad de accesos", según explica el propio concejal de Promoción de la Ciudad, Carlos Sánchez.
Para las otras quince se han preparado medidas de todo tipo, pero sin duda las más llamativas son las relativas al aforo. Así, teniendo en cuenta que se reservan 16 metros para unidades familiares de cuatro personas, se ha decidido que en términos máximos puedan acudir a la vez en La Garrofa 333 personas; en Las Olas 694; en San Miguel-Las Conchas 7,750; El Palmeral-Nueva Almería 7.500 personas; El Bobar 2.167 personas; Costacabana 4.667 personas; El Perdigal 8.167; El Toyo 7.944; 6.250 personas máximo para Retamar; en Torregarcía pueden acudir hasta 18.000 personas; 41.667 personas pueden hacerlo en Las Amoladeras; en San Miguel de Cabo de Gata los que pueden acudir son un total de 2.444 personas; lo pueden hacer 26.398 personas en la playa de Las Salinas en Cabo de Gata; 2.200 en la de La Almadraba de Monteleva y 2.000 en la de La Fabriquilla.
Unas playas, que según ha explicado el edil de Promoción de la Ciudad, estarán abiertas entre las 7.00 y las 00.00 horas. Que contará con un total de 31 socorristas que desde el 15 de junio al 31 de agosto vigilarán el litoral entre las 12 y las 20.00 horas; y los fines de semana en septiembre entre las 12 y las 19.00 horas.
Que tendrá aseos abiertos, con aforo para solo una persona, y que está tramitando "la contratación de un cambio en las duchas para que se puedan activar con el pie" además de eliminar el uso de uno de los lados para que solamente pueda haber uno duchándose.
Accesos
Solamente habrá pasarelas, al menos de momento, para llegar a los aseos y en la zona que se encuentra destinada para personas con movilidad reducida. En el resto, no los habrá ya que "al contar con una anchura de 1,50 metros, no se puede garantizar la distancia de seguridad". Además, se ha optado por "no establecer zonas de entrada y salida en la playa ya que, esto supone el tener que hacer andar a la gente entre 300 y 400 metros, con lo que hay una mayor posibilidad de contacto".
Con respecto al control de aforos, Sánchez considera que "en el caso de la playa de la ciudad es fácil medir si se está con el aforo completo" por lo que han decidido no parcelar el espacio. Eso sí, recuerda que se repartirán los 126 vigilantes que aporta la Junta de Andalucía dentro del Plan Playas Seguras para ese control. A los que se sumarán diez agentes de Policía Local y un mando coordinador.
Reservas
Entre las novedades de este año contaba el concejal de Promoción de la Ciudad que se encuentra un nuevo teléfono de playas, el 666344140, en el que además de aceptarse quejas y sugerencias, también se invita a que las personas con movilidad reducida reserven sus sillas anfibias para poder mantener todas las medidas higiénico-sanitarias. Este año habrá un total de 18, un importante incremento con respecto a las cinco que hubo en 2019. Además, habrá un total de siete zonas de sombra frente a las cinco del año pasado.
Y recuerda Carlos Sánchez que, a pesar de que el Ayuntamiento no ha establecido una zona concreta para mayores, invita a utilizar la de El Palmeral al contar con esas zonas de sombra y todas las medidas para personas con movilidad reducida.
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