El rastreo se refuerza con 31 inspectores tras la subida de casos y brotes

El incremento de los casos y los brotes en la provincia en las últimas semanas ha llevado a la Junta de Andalucía a tomar la decisión de que incorporar a 31 inspectores de Salud Pública (11 del Poniente y 20 del Distrito Almería) para reforzar los trabajos de rastreo y de subida de los datos a los sistemas informáticos.

De momento no se ha considerado necesaria la incorporación de inspectores Área Sanitaria Norte, aunque también se haría si los casos o los brotes se incrementaran en el futuro, según explicó ayer el delegado territorial de Salud .

Brote controlado Juan de la Cruz Belmonte añadió que el único brote activo en la comarca del Levante almeriense, el declarado en la localidad de Pulpí el pasado fin de semana, que cuenta con 10 casos, aunque oficialmente sigue en investigación -es decir que se seguirían  realizando estudios de contactos y realizando pruebas-  “está prácticamente controlado y delimitado en el lugar y en el tiempo”. 

“Estos refuerzos serán para procesar toda la información y en previsión de que se produzcan nuevos brotes; uno de los éxitos de la Junta fue adelantarse a los acontecimientos, y eso es lo que volvemos a hacer ahora”, puntualizó Juan de la Cruz Belmonte sobre las nuevas incorporaciones.

Protocolo

La Junta ha elaborado un documento sobre las estrategias de control en la fase de transición de la pandemia del Ministerio de Sanidad. En él se establece que en cada centro de salud, el coordinador de enfermería es el referente para organizar los equipos que se dediquen a las encuestas del caso confirmado de Covid-19, para la identificación de contactos, y el seguimiento de los mismos, con el apoyo del servicio de Epidemiología de Atención Primaria. 

El protocolo parte de la base de que la detección precoz de todos los casos compatibles con Covid-19 y la realización de pruebas de PCR son los puntos clave para controlar la transmisión, y que para lograrlo es fundamental el manejo y seguimiento de casos desde la atención primaria. 

Para conseguir esta detección precoz de los casos, el informe de la Junta establece un plazo urgente para la realización de las pruebas a las personas con síntomas:  “a todo caso sospechoso de infección por el SARS-CoV-2 se le realizará una PCR en las primeras 24 horas”, para garantizar así la rapidez de actuación.

La enfermera, en menos de 24 horas, contactará con las personas que haya identificado el positivo, analizará su situación y derivará al centro de salud para que el médico de primaria prescriba la prueba PCR si es necesario. En el caso de que un contacto dé positivo, se empezaría a rastrear los contactos de este nuevo contagio, según el protocolo.