Aulas vacías y camisetas blancas. Son las dos notas predominantes de estos primeros días de clase en el CEIP Arco Iris de Aguadulce, en Roquetas. Las familias de estos alumnos siguen en pie de guerra y sin llevar a sus hijos al colegio como medida de protesta. Y aquellos padres que no tienen más remedio que hacerlo por temas de conciliación, mandan a los niños vestidos de blanco para que quede patente su descontento.
Según explican en un comunicado, a pesar de los múltiples requerimientos que desde todos los sectores de la comunidad escolar se han hecho a la administración educativa, esta no ha dictado medidas que aseguren una vuelta al 'cole' con "un grado de seguridad razonable". Sus inquietudes tienen dos vertientes. Por un lado, consideran que las directrices generales enviadas a los centros por la Consejería de Educación son "a todas luces insuficientes y dejan a los equipos directivos desamparados".
"No se pueden cumplir medidas como mantener una distancia mínima de seguridad si no se provee de más espacios a los centros (muchos ayuntamientos han puesto a disposición de la Delegación edificios públicos para adaptarlos a la docencia, y la respuesta recibida es que no hacen falta), si no se contratan más docentes (uno o dos refuerzos COVID no permiten hacer prácticamente desdobles, por no hablar de Infantil, donde el refuerzo es cero) y si no se provee de recursos materiales a los centros", apuntan.
Tal y como relatan, desde el equipo directivo del CEIP Arco Iris aseguran que reiteradamente han solicitado a la Delegación de Educación el cambio de mobiliario para las clases con mesas corridas, donde es imposible cualquier maniobra para ganar unos centímetros de separación y donde los niños están sentados a once centímetros unos de otros, en lugar del metro y medio mínimo que recomiendan las autoridades sanitarias.
"No hay constancia de petición de material"
En este sentido, el delegado de Educación, Antonio Jiménez, aseguraba el viernes en rueda de prensa que no tenía constancia de ninguna petición de material por parte de este centro y que el mobiliario de mesas corridas solo afectaba al aula TIC de este centro. Cuestión que desmienten las familias: "La falta de espacio afecta a todo el 'cole".
Por otro lado, desde el centro indican que existen medidas que creen "contradictorias", como el hecho de que los niños desayunen dentro del aula. "Ya que los espacios de recreo están parcelados y las distintas clases no se mezclan, se podría aprovechar el momento del recreo para el cambio de mascarilla (su uso recomendado no debe exceder las 4 horas y entran a las nueve, si no van a aula matinal) y permitir que los niños desayunasen al aire libre", proponen.
También plantean que podrían habilitarse otros espacios, incluso al aire libre, para descongestionar las aulas. "Creemos que desde el centro se debería presionar más a la administración y que se está poniendo en riesgo la salud de toda la comunidad educativa".
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/200526/once-centimetros-de-distancia-entre-alumnos-en-el-ceip-arco-iris-de-aguadulce