“Motiva mucho tener una comunidad con la que compartir”

Es de Almería, y solo le falta el trabajo final para terminar la carrera de Informática. Ahora trabaja en Madrid, en una empresa de consultoría de ciberseguridad, pero no se desvincula de su tierra, del mundo maker, ni de HackLab Almería.

¿Cómo llegas a este mundo de la Informática?

Empecé a interesarme con 14 años, en un curso, y empecé a programar con 16 años, sin tener mucha idea, por los videojuegos. Recuerdo que empecé con un cable que podía conectar la Game Boy al ordenador, modificando la memoria de los juegos para hacer trampas... Yo pensaba que iba a estudiar Matemáticas, pero cuando empecé en los ordenadores... Ambas tienen mucho que ver, claro. Por ejemplo, una de las últimas cosas en las que estoy trabajando, lo que se conoce como verificación formal de software, es una tecnología que te permite asegurar que tu código está libre de errores. Y esto se hace haciendo un modelo con un lenguaje formal muy cercano al lenguaje matemático.

¿Cómo te fue en la UAL?

Muy bien. En el 3º curso me hice miembro de UNIA, y estuve como presidente. Y también resucitamos el club .Net... Llegamos al punto de que teníamos un ritmo de, al menos, una actividad cada semana, durante un año completo. Estuve cuatro años y, por motivos personales, me puse a trabajar sin terminar. Pero ya me falta solo el trabajo de fin de carrera. En cuanto pueda, la termino...

Y ahora, Madrid.

Hace un año y algo que estoy aquí, en una empresa de consultoría de ciberseguridad. La verdad que me va bastante bien, esto es otro mundo comparado con Almería, en todos los sentidos. Estoy trabajando con tecnología bastante puntera, y ahora en remoto, con esta situación extraña, que no se sabe cómo se va a volver a hacer trabajo presencial de nuevo…

Tú, además, eres un miembro muy activo de HackLab...

A mí HackLab me pilló en un momento muy bueno de mi vida. Estaba estudiando, y encontré allí un lugar en el que veía cosas complementarias a mis estudios. Cuando uno está estudiando tiene mucho mas tiempo para dedicarse a esas ‘frikadas’.  Yo buscaba aprender mas sobre ciberseguridad, que era el campo que me llamaba, e intenté hacer en la UAL un grupo para trabajar en eso. En el espacio institucional sí tuve apoyo, pero no en la gente. Pero cuando conocí a Ismael Olea, decidí crear ese grupo en HackLab. Allí sí que tuvo mucho mas movimiento, interés y participación. Al final, tener una comunidad con la que compartir tu trabajo, que te ayude a los proyectos que haces para aprender y tal, motiva mucho.

¿Y para el futuro?

Al margen de terminar la carrera, quisiera seguir con la informática, seguir dedicándome a la ciberseguridad, que es lo que me gusta. Apostar por tecnologías emergentes...