“La ciberseguridad no es algo excepcional, tiene que ser parte de nuestra vida”

Adriana Tostón es comandante de la Guardia Civil, y experta en temas de ciberseguridad

Adriana Tostón, en la UNED
Adriana Tostón, en la UNED Remedios Fernández
Remedios Fernández
20:10 • 03 oct. 2020 / actualizado a las 20:31 • 03 oct. 2020

Vino a Almería para intervenir con una ponencia en el evento ‘La lucha contra los mercados criminales y graves formas delictivas’, organizado por la Guardia Civil, la UNED y la Diputación. Y logramos ‘arañar’ unos minutos de su tiempo para hablar con ella sobre temas de ciberseguridad y tecnología.



Adriana Tostón Díaz es comandante de la Guardia Civil. Y eso impone. Pero cuando nos sentamos y comienza a hablar, resulta una persona cercana y de conversar fluido, y la veo sonreír con los ojos, sobre la mascarilla. Adriana ha sido incluida recientemente en la lista de la Asociación Internacional de Jefes de Policía (IACP), como una de las 40 mejores agentes jóvenes a nivel mundial. La primera española, y el primer nombre de la Guardia Civil en la lista.



Ella prefiere, en cambio, hablar de la vocación, que es lo que ha regido su vida. “Nací en Alicante, pero soy europea”, sonríe. “Por parte de mi padre, que es Guardia Civil, varios tíos también lo han sido, y mi abuelo, mi bisabuelo... Desde 1906, por ahí, ha habido un Tostón en la Guardia Civil, así que… Yo era la típica niña de cuartel, que estaba allí, con los guardias..., era mi día a día. Y así he ido creciendo en esa gran familia que es la Guardia Civil. Y veía que se dedicaban a ayudar. Y yo quería ayudar a la gente. Mi sueño era poder hacer como mi padre...”.



Adelanta que no se considera una experta en el mundo ‘ciber’. “Para ello hace falta una especialización enorme, y eso lo respeto”, apunta. “Además, este es un mundo en constante evolución. Lo que sí te puedo decir es que es una necesidad básica que hoy tenemos todos. La Guardia Civil se ha adaptado, todos lo hemos hecho, pero muchas veces, aún, no somos conscientes de lo que ello significa”.




Seguridad



Su primer puesto fue en Alicante, y una cosa que le gustaba mucho era dar charlas en los colegios sobre temas de seguridad, recuerda. “A los alumnos, a los padres, incluso a los profesores. Y uno de los temas que mas les interesaba era el de la seguridad de las nuevas tecnologías. Y era muy curioso: hay niños pequeños que dicen: “Yo hago esto, pero no lo puedo decir”. Y te das cuenta de que tienen un dominio en un área, pero con una inconsciencia… Y luego, se promueve el uso de nuevas tecnologías en los centros escolares, pero, a la vez, quienes están impartiendo pautas, no son conscientes de lo que implican. Es un área en la que hay que trabajar”.



Ya que estamos, le hacemos la pregunta del millón para tantos padres: ¿A qué edad podemos dar el teléfono móvil a nuestros hijos? Adriana sonríe. “El móvil, hoy en día, lo es todo”, dice. “Es también un ordenador, una cámara, un GPS... Y estamos en una sociedad en la que los propios padres necesitan saber dónde están sus hijos. O para hablar con el padre, o la madre, pues no están juntos… Nos hemos generado a nosotros mismos esa necesidad de tener esa información constantemente”.



Responsabilidad

“Pero hay determinadas condiciones, y tienes que conocerlas”, acota. “Mucha gente, por ejemplo, no sabe poner las restricciones de privacidad del WhatsApp, ¡pero coges un teléfono y es lo primero que instalas! Además, hay que poner limitaciones a los niños, decirles qué tipo de fotografías pueden subir, qué visibilidad tienen. Y las redes sociales… Los estándares sociales van cambiando, pero hay contenidos que se suben a la red y luego nos pueden dar algún susto...”.


Hablamos de la ‘dark web’, la web ‘oscura’, y Adriana piensa por un momento. “Por un lado, hay que informar, para que la gente tenga seguridad”, afirma. “Pero, por otro, a veces, al darla a conocer la estás difundiendo, y generas curiosidad en gente que nunca se hubiera metido ahí. Su fin es muy loable. Por ejemplo, en países en los que no hay libertad de expresión, pues esa web te brinda el anonimato. Pero, como siempre, ‘los malos’ se aprovechan de ello”.


“Nosotros, como Guardia Civil, tenemos la responsabilidad de proteger a los ciudadanos, tanto en cualquier sitio de España, como en el entorno de internet. Y tanto en el internet normal como en el que no está indexado. Y, además, no hay margen de edad, no sabes quién es ese usuario que está ahí, detrás...”.


Opciones

Adriana, sobre todo, rompe una lanza a favor de la labor que se realiza en la Guardia Civil, en este sector y en todos. “Soy de la opinión de que cualquier trabajo policial es... Para mí, es el mejor trabajo del mundo”, afirma. “Te permite formarte profesionalmente, y sentirte muy realizado. Tienes muchísimas opciones de carrera, y tu trabajo fundamental es garantizar la seguridad de los demás. ¿Qué hay mas enriquecedor que eso? Sentirte útil ayudando a las personas en los momentos mas duros de sus vidas. La gente no va a la Guardia Civil para contarle lo feliz que es. Estamos ahí para ayudarlos en sus momentos difíciles, para orientarles, buscar una solución. No será la perfecta siempre, por desgracia. Pero estamos ahí para ello”.


 Como mujer siempre se ha sentido muy bien, afirma. Valorada y respetada. “Entras en un ámbito de trabajo muy atractivo, creo que para cualquiera”, dice. “Tal vez antes se podía pensar que era un trabajo de hombres, pero eso está ampliamente superado. Pienso que eso se educa desde pequeño, y ya, con el ejemplo de los diferentes profesionales que estamos, hoy en día, ejerciendo nuestra labor...”.


Vocación

En las charlas, Adriana les dice a los niños: “No tienes que ser Súper Woman. Yo soy una persona normal que lucho por las metas que quiero cumplir. Y si algo quieres, lo puedes conseguir si luchas por ello. Es verdad que es una profesión muy completa, pues tienes que equilibrar la parte física con la psíquica, y es muy sacrificado, pero puedes lograrlo”.


Tiene que ser por vocación. “A veces naces con ella, como es mi caso. Pero también se crea. Tengo muchos compañeros que no son hijos de Guardia Civil y hoy en día tienen tanta o mas vocación que yo. Además, este es un mundo en que te puedes realizar personalmente. ¿Te gusta la montaña? Te puedes dedicar a la montaña. ¿Las unidades antidisturbios? También”.


¿Y la tecnología? “Te puedes dedicar a ella. De hecho, este es un conocimiento básico que tiene que tener todo el mundo. Si estás en investigación, por supuesto, pues hay que usar las nuevas tecnologías para ello. Pero hasta el Guardia Civil que está en una rotonda tiene que saber el uso de las nuevas tecnologías...”.


Adriana ha participado, entre otros, en foros de Europol, de la Interpol, de Naciones Unidas, del Consejo de la Unión Europea. Trabaja en operaciones internacionales, y forma parte del primer ejercicio de patrullaje cibernético internacional, que implica a 20 países en investigaciones para rastrear a los traficantes de armas ilegales en la red oscura. Y es la primera mujer de la Guardia Civil en graduarse en Quantico, la famosa Academia Nacional del FBI. Pero ella lo ve todo, simplemente, como su trabajo. Que es su pasión, su vida. “¿Te digo un secreto?”, sonríe. “Quantico es como en las películas...”.


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