Miguel Martínez Molina es abogado almeriense y apasionado del Derecho Penal. Bajo el sobrenombre de ‘El Tigre’ se alzó con el título de Campeón del Mundo K1. Deporte que considera importante en su vida. Considera que el mes de mayo de 2019 es una fecha importantísima para él, se alzó con el 'cinturón' mundial y concluyó el Máster de Abogacía.
Miguel, abogado y Campeón del Mundo de K1, kick boxing. Dos mundos totalmente distintos
Efectivamente, totalmente distintos. Uno en el ámbito académico y que desarrollé mientras competía y el otro el físico.
¿Cuándo se inició en las artes marciales?
Me inicié con catorce años en el gimnasio Intergym. Siempre me habían gustado las películas de artes marciales y un día, viendo un vídeo del holandés Ramón Dekkers, decidí probar este deporte. Veía que llevaba unos guantes, como el boxeo, pero también golpeaba con las piernas. Mi primer entrenador fue Alejandro Rodríguez.
¿Y su debut?
Mi debut lo hice con diecisiete años, un diecinueve de diciembre, en K1 kick boxing, en el Pabellón de los Juegos Mediterráneos. Me gustó tanto que desde ese momento lo tomé como un estilo de vida, el que día a día necesito practicarlo. Cuando me falta me falla algo.
¿La siguiente etapa fue su pase a profesional?
Fue en el año 2013 cuando me pasé al ámbito profesional y ya me lo empecé a tomar bastante más en serio. Fue cuando doblaba los entrenamientos de mañana y tarde. Era cuando de verdad me propuse que tenía que conseguir algo importante en el deporte.
¿Cómo vivió esa dura etapa?
Cambió todo, la intensidad de los entrenamientos, las horas de descanso, dietas. Además, en esa época estaba estudiando, trabajando a la vez y entrenándome. Me levantaba a las cinco de la mañana para poder correr, porque si no lo hacía así no tenía horas en el día. Cuando salía de la Universidad me iba a hacer un entrenamiento y al final de la tarde, cuando terminaba con mis estudios y clases, entrenaba de nuevo. Hacía 3 entrenamientos al día.
¿Cómo asumieron sus padres su actividad en artes marciales y cuando le veían sobre un ring?
Soy el menor de tres hermanos. Mis hermanos son personas súper tranquilas y yo era muy activo. Mis padres como me veían que tras los entrenamientos estaba relajado y tranquilo, vieron un cambio tan drástico en mí que les gustó, pero cuando me vieron competir no les hizo tanta gracia. Sufrían y sufren mucho a día de hoy. Mi madre, en mi última pelea, me pidió que lo dejase, quería ver vestido de abogado y colgando los guantes, pero las artes marciales son mi pasión, me hace feliz.
¿Tuvo que alternar el deporte con sus estudios?
Sí, primero estudiando en la Universidad de Almería y después finalicé la carrera en la Universidad de Nebrija así como el Máster que lo hice a distancia, en Madrid.
¿Porqué decidió estudiar Derecho?
En mi familia, el ámbito del Derecho es a lo que se han dedicado toda la vida mi tío, mi padre, mi bisabuelo, mis dos hermanos. En principio pensé para que desembocara en ámbitos de la Policía y finalmente decidí que fuera el Derecho Penal, porque me gusta mucho. Es un tema más de investigación, sentencias pasadas y cualquier detalle es válido para sacar a una persona de la cárcel.
¿Son compatibles ambas?
Como todo en la vida, hay que organizarse. Trabajo por las mañana. Por las tardes sigo dándole mis clases a los chavales y cuando termino, a última hora, entreno yo. Me quito de tomar cervezas o cafés con los amigos, el fútbol o irte al cine porque prefiero dedicarlo a entrenar. Tienes que organizarte para alternar tu vida profesional y deportiva con la vida privada.
¿Es difícil llevarlo?
Cuando te gusta algo no. Me encuentro mejor cuando termino de entrenar. Me da miedo pensar el día que mi cuerpo o mi tiempo no me lo permita porque morirá una parte de mí.
¿Qué deportes de contado practica?
He peleado en boxeo, kick boxing, k1 y muay thai, que es el que más me gusta. Los dos últimos años de mi etapa deportiva el k1 ha pegado muy fuerte a nivel mundial con las promotoras más importantes como Glory y Enfusion Live. El muay thai mezcla el ritmo del boxeo pero con las piernas. Gusta mucho porque es más explosivo.
¿Cómo recuerda el día que logró el Campeonato del Mundo K1?
Fue el 4 de mayo de 2019 en el Frontón del Andarax. Lo sufrí mucho porque, primero la preparación y organización junto con mi promotor y entrenador, Pedro Martínez; más la dieta, el entrenamiento. Además, me tocó un rival bastante duro y en el segundo asalto me hizo una cuenta de protección, me dio un golpe ilegal pero me conseguí levantar y al final terminé ganando por ko. Fue un combate épico, insuperable. Creía que no podía remontar el combate y al final hubo justicia y pude darle la vuelta.
¿Cómo ven sus compañeros a Miguel Martínez y al Tigre?
Los compañeros abogados no se creen que sea luchador profesional y los deportistas, cuando les digo que soy abogado tampoco. Miguel Martínez y El Tigre son el mismo. Ambos mundos me sirven para seguir avanzando en mi vida.
¿Qué supone para usted el mes de mayo de 2019?
El mes de mayo de 2019 es una fecha muy importante para mí. En mayo de 2019 gané el Campeonato del Mundo y terminé el Máster de Abogacía. Fue un éxito total a nivel personal.
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