Más de 100 alumnos con discapacidad del Princesa Sofía se quedan sin médico

"Nuestros hijos no pueden ser los pagadores de esta situación, si ya de por sí son personas altamente vulnerable, es un contrasentido que en las peores circunstancias sanitarias, el alumnado del Colegio Provincial Princesa Sofía no cuente con el médico que necesitan para tener unas mínimas garantías sanitarias en el centro". Los padres y madres de los 120 alumnos con discapacidad del colegio de Educación Especial Princesa Sofía de la capital aún no salen de su asombro tras comprobar cómo sus hijos tienen que ir a clase desde julio sin que un especialista médico pueda atenderlos en el centro después de que el último doctor se jubilara allá por el mes de julio.

Ante esta situación, han decidido no quedarse callados y alzar la voz para denunciar la situación en la que viven a diario sus hijos en el centro educativo. "Son niños en su gran mayoría gravemente afectados que requieren de una atención especial y que son derivados a nuestro centro para que tengan cubiertas todas sus necesidades básicas, tanto asistenciales como educativas", denuncia Enriqueta Reche, presidenta del AMPA y quien denuncia que ya desde finales del curso pasado, "en el mes de mayo en plena primera ola de la pandemia", remarca, se tenía conocimiento de que la plaza del médico quedaría vacante por su jubilación.

Desde entonces, y a pesar de sus múltiples peticiones a la delegación almeriense de la Consejería de Educación y Deportes de la Junta de Andalucía, aseguran que están sin médico y solo cuentan con una Auxiliar de Enfermería para atender a los 120 niños con gran discapacidad que acuden a diario al Princesa Sofía. Es más, cuando parecía que sus reivindicaciones habían cuajado, los padres y madres de los alumnos se vieron sorprendidos una vez más. "Después de distintos escritos se consiguió que la delegación enviara una médica que por errores administrativos en su contratación solo duró 3 días, lo cual supuso un duro palo para todas las familias. Hoy seguimos esperando la llegada de esta plaza que sigue sin cubrir por distintos motivos según la Delegación, alegando la falta de personal médico por culpa de la pandemia", señalan desde el AMPA.

Por último, los padres hacen hincapié en la necesidad de contar con el médico: "En nuestro centro nos encontramos con alumnos y alumnas con epilepsias severas con crisis recurrentes, también con botón gástrico que se hidratan y alimentan por una sonda que hay que tener conocimientos y competencias para poder manejar, con insuficiencia respiratoria que requieren de la ayuda de oxígeno y que tienen que estar permanentemente controlados sus niveles de saturación además diversas afectaciones que requieren la presencia de un médico y  personal sanitario en el colegio", aseguran.