El regreso del último relevo de Mali cierra un año de misiones legionarias

Punto y seguido. El regreso este sábado de los últimos legionarios destinados en la misión internacional en Mali cierra un año ininterrumpido de despliegues de la Brigada Rey Alfonso XIII en zona de operaciones y, más aún, el periodo más activo de su historia reciente.

La Legión completa desde noviembre de 2019 un relevo de ocho meses en Líbano, el más extenso de un grupo español en el exterior, y dos consecutivos en Mali. 

Y, al mismo tiempo, ha desarrollado la Operación Balmis contra el coronavirus y cubierto las primeras fases de ensayos de la Brigada Experimental 2035, un proyecto de modernización del Ejército de Tierra que elige a los legionarios como banco de pruebas. Todo en un año.

Por eso, el aterrizaje de los aproximadamente 150 legionarios en el Aeropuerto de Almería a las 17.30 horas de este sábado tenía mucho de simbólico. 

Los militares de la EUTM Mali, que han tenido que superar la amenaza del coronavirus y un golpe de estado contra el gobierno de Keita en Bamako, se reencontraron con sus familiares en la base Álvarez de Sotomayor sobre las 21 horas. 

La expedición estaba liderada por el teniente coronel Ríos, jefe de la VII Bandera Valenzuela, y fue recibida a pie de pista por el general Marcos Llago Navarro.

Recibimiento

No hubo familias en el Aeropuerto de Almería por cuestiones sanitarias, como ya pasó en la salida y en el recimiento de otros relevos, y el reencuentro se materializó en el patio de armas de la base militar de Viator.

La Legión continuará ahora con el adiestramiento, con la Brigada Experimental y con la Operación Baluarte de apoyo al rastreo de casos de coronavirus en la provincia de Almería. Hasta el próximo reto.

Por otra parte, la Legión tiene una nueva cita con la celebración el próximo martes del día de la Inmaculada Concepción, patrona del arma de Infantería desde los Tercios de Flandes. Será el último gran acontecimiento de este año marcado por las misiones y la crisis del coronavirus.